ARCHIDIÓCESIS

¿A qué ha destinado la Iglesia los 45 millones de euros de su presupuesto en Sevilla?

Se ha registrado un aumento «extraordinario» de personas que dejan herencias y legados

Adrián Ríos, Juan José Asenjo y Alberto Benito, de izquierda a derecha RAÚL DOBLADO

Amalia F.Lérida

La archidiócesis de Sevilla ha presentado esta mañanaa los medios de comunicación las cuentas correspondientes al ejercicio económico de 2017 en una rueda de prensa que ha contado con las intervenciones del arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; y el ecónomo diocesano, Alberto Benito.

Ambos han agradecido la generosidad de «todas las personas de buena voluntad, creyentes o no», que colaboran económicamente con los fines de la Iglesia en Sevilla ya que además, las aportaciones de los fieles han sido la principal fuente de financiación.

Las cuentas de 2017 han estado equilibradas pues el balance consolidado de la archidiócesis de Sevilla que suma las cuentas de explotación del arzobispado y otras instituciones, como el Seminario, Cáritas Diocesana, Cabildo Catedral, etcétera, asciende a 45,4 millones de euros , una cantidad que supera en más de un millón y medio el resultado del balance de 2016, y que es idéntica a la de los ingresos.

Llama la atención que la mayoría de los recursos proceden de las aportaciones voluntarias de los fieles y del desarrollo de las actividades propias. También la archidiócesis ha recibido el pasado año 6,1 millones de euros del Fondo Común Interdiocesano , una cantidad derivada de la aportación de los sevillanos a la Iglesia a través de la declaración de la renta.

Pero ¿a qué se destina este dinero? Pues, por ejemplo, la mayor partida es la que se corresponde con la conservación de edificios y gastos de función. Una partida a la que se destinaron 14,7 millones de euros en 2017 (el 34,38% del total), 1,1 millón más que el año anterior. A ello habría que añadir los 4,7 millones de euros que se destinan a diversos programas de rehabilitación y un millón para inversiones nuevas.

Monseñor Asenjo también ha valorado positivamente el incremento, en un 7% respecto del año anterior, de la aportación de las hermandades al Fondo Común Diocesano . A los 123.338 euros aportados hay que sumar las generosas ayudas al Seminario Diocesano, a Cáritas, a los Centros de Orientación Familiar y a multitud de obras sociales que no serían posibles sin su colaboración.

Otra cuestión que llama la atención y que destacó el arzobispo es el «extraordinario aumento de herencias y legados que ha recibido la Iglesia». Pero parte de los datos económicos también se sintió orgulloso del aumento de confirmaciones de fieles que en cuatro años han pasado de 2.500 a 24.000.

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