Tribunales
El exadministrador de Joaquín defiende su gestión del patrimonio del futbolista
El tribunal deja visto para sentencia el juicio contra el que fuera gestor del jugador verdiblanco por apropiación indebida
El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla que ha juzgado por apropiación indebida a Eduardo Fernández Triviño, el exadministrador del futbolista del Real Betis Joaquín Sánchez , declaró este viernes visto para sentencia el juicio.
El acusado, que hizo uso de su derecho a la última palabra durante la última sesión del jucio, defendió su inocencia y la gestión llevada a cabo del patriomio y sociedades del jugador bético . Las defensas de Fernández Triviño y de su esposa, también acusada, expusieron sus informes finales y reclamaron la libre absolución para ambos.
Dos días antes, la fiscal Margarita Viera, la misma del juicio contra el expresidente del Betis Manuel Ruiz de Lopera , rebajó de cuatro a tres años su petición de cárcel para Fernández Triviñopor un delito de apropiación indebida, al sustraer presuntamente hasta 1.125.000 euros.
La Fiscalía, en la fase de conclusiones, modificó sus conclusiones provisionales. Además de la petición de cárcel, reclamó una multa de diez euros diarios durante diez meses para Fernández Triviño, así como una indemnización para el futbolista de 722.991 euros y que parte de ésta sea sufragada por la esposa del acusado, en calidad de responsable civil subsidiario.
Se valió de la confianza del futbolista
Por su parte, la acusación particular elevó a definitivas sus conclusiones, manteniendo su solicitud de seis años de prisión para el acusado y una indemnización de 770.000 euros.
En el escrito de acusación, el Ministerio Público recoge que Joaquín le encomendó verbalmente al acusado «la gestión de sus asuntos personales y profesionales, que se realizaban a través de la entidad unipersonal por el mismo creada, denominada Chino Seventeen», en la cual «le otorgaba amplísimo poder para actuar como si fuese su dueño», algo que ayer la mujer del futbolista indicó sobre la figura de Fernández Triviño: « Tenía poderes absolutos ».
De igual modo, la Fiscalía señala que el acusado, «en uso de esas facultades», intervino en «numerosos actos y contratos, en la gestión bancaria de gastos y operaciones comerciales de Joaquín y su familia«, valiéndose de «la confianza» del futbolista que «le había depositado sin exigirle rendición de cuentas».
Así, apunta el Ministerio Público que el acusado aprovechando esa circunstancia realizó varias retiradas de efectivo de la cuenta personal de Joaquín y de la cuenta de la sociedad Chino Seventeen.
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