Transportes
Espadas llama a un entendimiento que acabe con la huelga del metro de Sevilla
El alcalde considera que los principales perjudicados de los paros intermitentes que se producen desde hace tres semanas son los ciudadanos y los usuarios
La huelga intermitente del metro de Sevilla entra en su tercera semana sin que se atisbe, de momento, una solución al conflicto laboral que mantiene la plantilla con la empresa concesionaria del servicio.
El comité de empresa y la dirección de la sociedad Metro de Sevilla , participada mayoritariamente por la corporación Globalvía y en un 11,76 por ciento por la Junta de Andalucía , celebraron el viernes pasado una nueva reunión que los representantes de los trabajadores consideraron como el encuentro «más positivo» celebrado hasta ahora entre las partes.
Sin embargo, las diferencias persisten hasta ahora y los trabajadores han convocado para el próximo miércole s una asamblea decisiva en la que los empleados conocerán los resultados de una nueva reunión entre la empresa y el comité de huelga.
Entre los propios trabajadores comienza a abrirse paso la idea de que los paros parciales de dos horas por la mañana y por la tarde todos los jueves no están surtiendo los efectos previstos y empieza a volverse en su contra por las protestas, de momento sólo airadas, de los usuarios cuando se ven obligados a esperar el doble de tiempo l a llegada de una composición que abordar.
La posibilidad de que los huelguistas redoblen su protesta anumentando los paros llevó ayer al alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha instado a buscar «fórmulas de acuerdo» entre la dirección de Metro de Sevilla y la plantilla, que ha realizado durante las dos últimas semanas distintas movilizaciones para reivindicar mayor cobertura de bajas, excedencias y reducciones de jornadas , teniendo en cuenta que los «principales damnificados» de estas situaciones son los ciudadanos.
Espadas subrayó que los afectados son los sevillanos y los vecinos a los que les da servicio el metro y se mostró esperanzado en que «sigan las negociaciones y que se busquen fórmulas de acuerdo».
«Al final, en este tipo de cosas los damnificados son siempre los mismos, los ciudadanos que no tienen capacidad de resolver el problema. Creo que tiene que haber siempre margen para el acuerdo y espero que se continúe trabajando por el mismo », concluyó Espadas.
