Escolares de 33 nacionalidades diferentes estudian en el colegio San José Obrero de la Macarena

El cincuenta por ciento de los alumnos son extranjeros y no hay absentismo en una zona donde se concentran inmigrantes

Alumnos del colegio público San José Obrero, en la puerta de un aula ROCÍO RUZ

ROCÍO MONTERO

Desde hace 46 años el colegio de Infantil y Primaria San José Obrero viene desarrollando su labor educativa en las barriadas La Carrasca, El Cerezo, Hermandades del Trabajo, los Príncipes y Polígono Norte . Han sido muchos los cambios sociológicos que se han producido a lo largo de estos años en esta parte de la Macarena , sobre todo en la última década, debido a que en esta zona se concentran numerosas familias inmigrantes . Esto ha llevado al centro educativo a realizar un trabajo inclusivo, donde la interculturalidad y la participación de toda la comunidad educativa son las premisas de su funcionamiento.

Por la gran labor social y educativa del colegio San José Obrero, la Consejería de Educación de Educación de la Junta de Andalucía ha distinguido a este centro público sevillano con el Premio al Mérito en la Educación en la comunidad autónoma, al promover la convivencia y la equidad entre todas las personas que forman la comunidad educativa del centro y del barrio de la Macarena.

El CEIP San José Obrero, que abrió sus puertas en el año 1972 acogiendo a los niños procedentes de barriadas extramuros de Sevilla , conformadas por una población de clase eminentemente obrera, atiende en la actualidad a unos 400 alumnos de 33 nacionalidades diferentes y 13 niños del asentamiento de El Vacie . Esta diversidad de alumnado, con otras culturas, con otras religiones, con otras formas de ver y vivir la vida , se respeta y se tiene en cuenta en cada una de las actividades que se plantean en el centro, creando un modelo de educación inclusiva donde las emociones y la convivencia son los ejes de los aprendizajes.

Diversidad cultural

El director del colegio San José Obrero, Miguel Rosa Castejón , asegura que «los centros se deben a su entorno y son fiel reflejo de la realidad de los barrios donde se sitúan. Contamos con un 50 por ciento de alumnado extranjero y somos capaces de dar respuesta a la diversidad gracias a la continua colaboración que mantenemos con las familias y diversas asociaciones. Somos capaces de cambiar las dificultades del alumnado y sus familiares en oportunidades ». Miguel Rosa señala, además, que «en los colegios es difícil la implicación del profesorado debido a la interinidad y la falta de una plantilla estable. Sin embargo, en este colegio nuestra estabilidad son los proyectos del centro , en los que participan de forma muy activa los 30 profesores que trabajan en este colegio».

Según resalta, «la diversidad cultural es una riqueza y lo que hay que cambiar es el modo de afrontarla, desarrollando medidas y estrategias encaminadas a la mejora de la labor docente y el bienestar y rendimiento del alumnado ».

«Abierto al barrio»

Las familias intervienen de manera directa en el colegio, que está «abierto al barrio» y colabora con asociaciones de la zona generando espacios de encuentro , solidaridad, ayuda y amistad. El resultado de todas estas actuaciones es el clima de convivencia motivador que se percibe nada más cruzar las puertas del centro y que se muestra en las paredes de sus patios, en cada aula, en sus pasillos, en la biblioteca, en todas las salas y en cada uno de sus rincones. « Los niños son felices en este colegio y no hay ningún caso de absentismo escolar », presume Miguel Rosa.

El CEIP San José Obrero es, además, un ejemplo de inclusión por su empeño en mejorar la vida de sus vecinos y la comunidad educativa. Así, el colegio permanece abierto de 7.30 horas de la mañana hasta las 19.30 horas de la tarde para dar respuesta a la conciliación familiar .

Este trabajo desarrollado por el centro ha sido reconocido con diferentes premios. Entre ellos, el Premio Andalucía de Migraciones otorgado por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía y el Reconocimiento al Mérito Educativo al claustro por la Delegación de Educación en 2008; un galardón que obtuvo también en 2016 por la labor realizada con el alumnado de El Vacie .

Niños abrazan a Miguel Rosa R. RUZ

Innovación educativa

El colegio, bilingüe , destaca también por la continua innovación educativa. «Trabajamos por proyectos integrados y colaborativos , en los que desaparecen las materias y los alumnos son los protagonistas. Miguel Rosa, enumera algunos de ellos: Escuela: espacio de paz ; el programa de acompañamiento y refuerzo; el proyecto de Antropología musical Antropoloops-Sanjomix o el proyecto musical Fundación Baremboin-Said. Miguel Rosa tiene especial cariño al proyecto « !Qué bonito es mi cole!» «Comenzamos esta aventura hace dos años y ha implicado a toda la comunidad educativa», explica. Otros de los proyectos destacados son la arboleda digital y el proyecto MuAC , una muestra de la comunicación en el ámbito educativo por parte de distintos colegios, que este año se celebrará el 10 de mayo en la Alameda de Hércules . La biblioteca del centro , con un fondo bibliográfico de más de 7.000 libros, lleva el nombre del alumno de Paraguay más brillante del colegio, Rubén Darío Ávalos Flores , quien falleció el año pasado a causa de la enfermedad crónica que padecía.

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