Educación

Educación encarga tareas administrativas a los profesores de FP en Sevilla

Csif denuncia un caso de usurpación de funciones y un exceso de responsabilidad a los docentes

Clases en un instituo ABC

MERCEDES BENÍTEZ

Los profesores l levan tiempo quejándose de que cada vez asumen mas tareas administrativas y de la falta personal en los centros. Ahora son los de Formación Profesional los que tienen que asumir responsabilidades no docentes.

Se han quejado de que en los centros que ahora inician el periodo de prácticas en empresas en FP dual han encomendado a los tutores de los grupos no sólo que recojan las solicitudes a los alumnos que optan a esta formación sino también escanearlo, verificar los documentos y realizar todo el proceso administrativo.

Según el manual remitido a los centros sobre procedimiento de solicitudes de ayuda al que ha tenido acceso ABC, se encarga a «las personas que ejerzan la tutoría del grupo» varias cuestiones que pasan desde la información a la cumplimentación del documento acreditativo de asistencia.

Los docentes deben recoger las solicitudes comprobando las firmas de todos los miembros de la unidad familiar para evitar incidencias, el documento de acreditación de las jornadas y asistencia a empresas comprobando que esté firmado por el tutor y con sello de la empresa y formalizar en el programa Séneca un documento o «informe de actividades». Un documento para el que la Junta da instrucciones precisas de su acceso a través del programa informático y que debe ser identificado y validado.

Son tareas que han originado malestar entre los profesores que denunciaron la situación ante el sindicato Csif porque que son trabajos que no tenía atribuido el profesorado. «En ningún momento se les había atribuido cumplimentar datos administrativos excluyendo los que les corresponden a evaluación y actas», afirma el responsable de Csif, Daniel Bermúdez que insiste en que no pueden sellar documentos ni validarlos ya que son tareas que, en todo caso, deberían recaer en el equipo directivo. Unos trabajos que, en los institutos, hacían normalmente los administrativos. Los profesores sólo dicen estar de acuerdo con que deben hacer el seguimiento de las faltas ya que un determinado número de ausencias supone un suspenso.

Csif está analizando el asunto porque cree que es un exceso de responsabilidades e incluso podría ser un caso de usurpación de funciones. Fuentes de la Consejería de Educación dijeron ayer no tener constancia de ninguna protesta de profesores.

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