La defensa del superintendente de la Policía Local denuncia una «caza y captura» en caso del amaño de las oposiciones
El abogado ha presentado este viernes el informe con las alegaciones finales en el que ha denunciado la «animadversión» de la fiscal contra su cliente
La defensa del superintendente de la Policía Local Juan José García ha denunciado este viernes que el caso del presunto amaño de las oposiciones de 2011 y 2012 se montó para la «caza y captura» de su cliente y que la «animadversión» de la fiscal por los acusados desde el inicio vulnera la presunción de inocencia.
Javier Carnerero ha expuesto hoy su informe final en defensa de Juan José García, presidente del tribunal de las oposiciones y acusado junto a otras 44 personas -37 de ellos policías locales- en el juicio que se sigue en el Juzgado de lo Penal 10 de Sevilla, para quien la Fiscalía y las acusaciones particulares piden 13 meses de inhabilitación.
El abogado ha comenzado su informe denunciando «la animadversión» contra los procesados de la fiscal del caso, Ana Linares, que «desde el primer dia ha insultado a los encausados y los letrados de la defensa» con expresiones como «máquina del fango», «periódico basura» e incluso «ha calificado de mafia calabres a policías que hoy por hoy son agentes de la autoridad».
Durante el juicio han sido sonados los enfrentamientos entre la fiscal y las defensas , que incluso ha llevado al juez a llamarle la atención en una ocasión a Linares por llamar «jauría» a los letrados de la defensa.
Linares presentó ayer jueves su informe, en el que pidió deducir testimonio por un folleto aportado por la defensa con una foto suya con la entonces fiscal jefe y hoy fiscal general del Estado María José Segarra, algo que para Carnerero supone «cercenar el derecho a la defensa por la aportación de una prueba» y por lo que ha anunciado que se reserva «acciones penales, civiles y disciplinarias» .
Las críticas de la defensa no han sido oídas por Ana Linares sino por el actual fiscal jefe de Sevilla, Luis Fernández Arévalo, que la ha sustituido en la sala tras las lesiones sufridas ayer por Linares en un accidente al caérsele una cristalera y cuyas heridas eran visibles ayer durante la presentación de su informe.
Más allá de sus críticas al Ministerio Público, Carnerero ha defendido la ausencia de pruebas sobre el interés personal del superintendente en que aprobaran dos de los opositores acusados, uno de ellos hermano de quienes las acusaciones consideran su pareja sentimental, relación que tampoco ha considerado acreditada su defensa.
Ha incidido en que hay familiares de policías que no aprobaron y cuestionado por qué se iba a hacer una selección y con qué criterio.
Y ha insistido en cuestionar la labor del grupo Gepol que «no fue creado con formación de permanencia» sino para actuar como Policía Judicial en este caso despachando directamente con el entonces director de Seguridad del Ayuntamiento José Manuel de la Rosa, que declaró como testigo.
«Nosotros exigimos legalidad», ha defendido Carnerero, quien ha aludido a relaciones de enemistad entre algunos de los miembros de Gepol con su cliente y la «investigación prospectiva» realizada con la intención, a su juicio, de apartar al superintendente una vez que por una decisión política del Gobierno municipal del PP se dividió la jefatura en dos y se nombró a otro superintendente.
Noticias relacionadas
