ENTREVISTA
«Cuando estoy operando, no soy yo. Ni me hago pis ni me canso, aunque lleve siete horas»
El doctor Francisco Trujillo estuvo operando durante 25 horas a un enfermo: «Luego, me senté en un sofá con el doctor Oliveira, pero no muy lejos del quirófano, por si había complicaciones», recuerda
En el Instituto de Especialidades Neurológicas que dirige el doctor Francisco Trujillo trabajaban cuarenta y cuatro profesionales, de los que ocho son neurocirujanos. Hay neurólogos, neuropsicólogos, neurofisiólogos, ATS y personal administrativo. Se ha convertido en una referencia nacional e internacional en su clase y realiza más de setecientas operaciones al año.
¿Hay que tener buen pulso para poder ser cirujano o eso ya es cosa del pasado?
Con los actuales avances en este campo, las manos son necesarias para mover máquinas. Pero conviene tener un buen pulso.
Cuando abres la cabeza alguien, ¿te puedes relajar un segundo o tienes que estar alerta el cien por cien del tiempo que dure la operación?
Cuando estás operando, no eres tú . Ni me canso, ni me hago pis ni me entra frío o calor hasta que termino de operar. Me desentiendo de todo cuando estoy operando. Y puede ser seis o siete horas.
En operaciones tan delicadas siempre surgen complicaciones: ¿Las resuelve con intuición, experiencia o técnica?
Albert decía que siempre vamos a tener complicaciones en este campo y yo creo que las solucionamos sobre todo con experiencia . Son complicaciones que ya hemos pasado y que antes le pasaron a otros como a mi maestro.
El doctor brasieño Evandro de Oliveira, uno de los mejores cirujanos cardiovascularers del mundo, contó una vez que estuvo operando durante 25 horas seguids. ¿Cuál es su récord en el quirófano?
Ése mismo, porque esa operación la hicimos entre las dos. Empezamos una mañana a las 8,30 y no acabamos hasta las 9,30 del día siguiente.
¿Cómo se aguanta tanto tiempo en esa tensión?
Tuvimos que reabrir al enfermo antes de terminar porque hubo una complicación. El enfermo está perfecto ahora. Es un instalador de piscinas y puede trabajar perfectamente
¿Recuerda qué hicieron cuando por fin acabaron?
Nos sentamos en un sofá y nos costó trabajo levantarnos. No quisimos irnos muy lejos del quirófano por si había otra complicación.
Por cierto, el médico brasileño dice que en el futuro no se operará y que habrá cápsulas que viajen por la sangre e irán reparando cosas. ¿Cree que se quedará sin empleo?
Eso no está tan cerca como para preocuparme . Pero creo que ese será el futuro y va a ser más genético, control génetico que quitar mecánicamente tumores.
En las películas y series se ve a los médicos operando y hablando de lo que van a hacer el fin de semana y de la última película que han visto. ¿Esto es real?
En cualquier cirugía hay varias etapas. En la de preparación se pueden comentar este tipo de cosas; luego llega la etapa de concentración en la que no se comenta nada; y en la tecera etapa , si ha ido bien la cosa y se está cerrando, se habla de todo, pero si ha ido mal, se está llorando permanentemente.
¿Ha llorado alguna vez en el quirófano?
Por dentro muchas veces. Por fuera procuro contenerme.
Cuando uno ha visto todo lo que usted, imagino que tendrá más claro que otras personas lo frágil que es la vida. Y que hay que vivir cada día como si fuera el último...
Sí. Eso hace que cambie el enfoque de tu propia vida. Yo pienso que no tengo futuro y que tengo que aprovechar el presente porque estoy todos los días tan acostumbrado a ver a gente que se queda sin futuro que pienso que cualquier día me tocará a mí.
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