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El centenario oficio de la saca del corcho en los montes sevillanos
Arrieros y corcheros, con su trabajo, mantienen viva una tradición con siglos de historia
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El centenario oficio de la saca del corcho , que se está desarrollando desde principios del mes de junio en los alcornocales de la Sierra Norte de Sevilla y se prolonga hasta el mes de septiembre , constituye uno de los usos tradicionales agrícolas dignos de conocer, tanto por el proceso artesanal que muestran los corcheros en su trabajo, como por la dificultad de acceso a los escarpados montes y dehesas donde se desarrollan estas labores campestres.
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La finca «Los Barrancos», ubicada en el término municipal de Almadén de la Plata, da muestra de ello. Allí, sobre una espectacular panorámica de la Sierra Norte atravesada por el río Viar, una docena de descorchadores, comandados por el capataz Paco Benítez , saca a golpe de hacha la capa externa del alcornoque sin dañar el tronco , una de las pocas faenas agrícolas que se mantiene como hace siglos. Completan la cuadrilla capataces, recogedores, recortadores y arrieros con sus mulas , conformando una estampa perdida en el tiempo.
Cuadrillas para la saca del corcho
Desde las seis y media de la mañana, la cuadrilla de «hachas» , como se conoce popularmente a los sacadores, que proceden del propio Almadén, realiza con destreza el oficio que ha aprendido de sus mayores, mientras que dos arrieros transportan el corcho con sus mulos desde la escarpada sierra hasta los cargaderos . Este año el grupo cuenta también con dos aprendices, que van al lado de sus padres, «para que se pueda llevar a cabo el relevo generacional y no se pierda esta profesión», cuenta Benítez.
En cuanto al alcornocal de «Los Barrancos», donde, según el capataz, se van a sacar un total de 4.000 quintales de corcho que irán destinados en su totalidad a la industria transformadora de Portugal.
