El Ayuntamiento de Sevilla le declara la guerra a los pisos burdeles

Autoridades municipales y policiales preocupadas por el auge de la prostitución en viviendas particulares

Los agentes de la UCRIF intervienen en un domicilio usado como prostíbulo durante una operación ABC

SILVIA TUBIO

Las bombillas azules, rojas y amarillas que le cantaba Sabina a su Magdalena brillan con poca fuerza en Sevilla , donde el fenómeno de la prostitución se está desplazando a viviendas en detrimento de los clubes y la práctica callejera. Esta nueva realidad ha sido diagnosticada por el Ayuntamiento de Sevilla en su II Plan contra la Explotación Sexual , aprobado hace unas semanas. Un documento que actualiza la radiografía realizada en 2009 y en el que se recoge la preocupación municipal por que la faceta más violenta y despiadada de esta actividad, la trata de blancas, se oculta en domicilios particulares complicando su erradicación.

El objetivo que se ha marcado el Consistorio sevillano, que ha sido pionero años atrás con la aprobación de una ordenanza que sanciona al cliente, es acabar con estos negocios o al menos frenar su expansión . Pero admiten que el reto es muy complicado porque el marco normativo lo dificulta. «Desde la Administración podemos vigilar incumplimientos de la ordenanza . Esa presión ha sido fundamental para cerrar locales de alternes. Pero acceder a un domicilio es muy difícil y hay que recordar que la prostitución no es delito», señala a ABC la delegada de Igualdad, Myriam Díaz .

Las consecuencias inmediatas que está teniendo el auge de estos establecimientos clandestinos son varias. Las investigaciones a proxenetas y mafias que se lucran con la explotación sexual se complican, como admiten agentes de la UCRIF , la unidad de la Policía Nacional encargada de este tipo de asuntos. La recogida de indicios de que en el interior de una vivienda se está obligando a mujeres a ejercer para que un juez autorice la entrada y registro es el primer obstáculo que tienen que sortear.

Las víctimas, ahora más invisibles, viven situaciones que recuerdan a la esclavitud en estos burdeles clandestinos

Los otros afectados son los vecinos, que de la noche a la mañana se ven obligados a convivir con un burdel en su comunidad. Ellos son en muchas ocasiones los que revelan la ubicación de estos prostíbulos ocultos con sus denuncias a través del teléfono 900 10 50 90 o el correo electrónico trata@policia.es Unas vías que habilitó la Policía Nacional en 2013 y que desde entonces ha recibido más de 6.800 comunicaciones . También el Ayuntamiento quiere contar con ellos y tiene previsto invitar a colectivos vecinales y a los administradores de fincas a que participen en las mesas de trabajo donde Administración y cuerpos policiales cruzan información.

Operación Esmeralda

Fue por los cauces habilitados por la Policía Nacional como se inició la última investigación ejecutada en Sevilla y que sacó a la luz un burdel clandestino en Ciudad Jardín . En una casa adosada de esta zona acomodada de la capital una red explotaba a mujeres chinas que no salían de la casa salvo para atender a clientes que prefieren no desplazarse al prostíbulo. Por supuesto las mujeres iban siempre acompañadas por un miembro de la red y no daban un paso sin estar bajo vigilancia.

Uno de los responsables de la operación policial recuerda las dificultades que tuvieron para llegar a las víctimas. La primera denuncia vecinal es de mayo de 2016 y no fue hasta septiembre de este año cuando los agentes dieron por concluida la investigación. Cuatro mujeres fueron liberadas cuando registraron la casa y tres personas, detenidas. Se trata de dos hombres y una mujer que ejercían de cabecilla, «madame» y chófer. Todos quedaron en libertad con cargos.

La habitación donde d0rmían las cuatro chicas liberadas en Ciudad Jardín ABC

Reclutaban a las víctimas en ciudades de las provincias chinas de Fujian y Zhejiang . Allí les prometían un trabajo en España, con contrato y un buen salario. Cuando llegaban a España, la realidad era bien distinta. Los investigadores desconocen si las cuatro mujeres liberadas estuvieron antes en otros pisos de otras ciudades, ya que lo habitual es que las organizaciones que las introducen en España las cambien de vivienda cada mes.

La Policía no pudo arrancarles ninguna información. Ni tan siquiera ofreciéndoles protección y regularizar su situación a cambio de una declaración. «Es muy difícil porque entre los chinos impera la ley del silencio». Tampoco es fácil, relata este agente, convencer a las africanas, muchas de las cuales están sometidas por ritos vudú que les practican antes de enviarlas a Europa .

No hay barrio sin oferta

No hay ningún censo más o menos oficial del número de viviendas que operan como lupanares en la capital. Desde la Policía Nacional aseguran que hay más de un centenar, pero es un dato impreciso porque a las casas de citas que controlan los proxenetas, están aquellas en las que trabajan voluntariamente chicas que deciden ejercer la prostitución. «Hay estudiantes que se pagan la carrera ejerciendo de chicas de compañía. No es ningún mito», explica un investigador de la UCRIF.

Tampoco hay barrio que se escape de tener en su vecindario estos establecimientos clandestinos . Desde casas situadas en enclaves de clase media-alta a viviendas modestas que tienen una clientela de un poder adquisitivo más bajo. La radiografía de la prostitución en Sevilla que hacen tanto las autoridades municipales como policiales coincide en muchos aspectos, incluido en subrayar la irrupción de los jóvenes como consumidores del sexo de pago .

En ese punto, el Ayuntamiento insiste en la otra vía que van a explotar para acabar con estos negocios: la concienciación a través de campañas . «Vamos a trabajar para formar a una sociedad más justa e igualitaria, en la que no se cosifique a la mujer ni se entienda como normal que un hombre pague por tener sexo con una mujer. Los más jóvenes no pueden normalizar esas conductas», asegura la delegada de Igualdad .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación