Así era la Campana en 1910

Es tiempo de rebajas, tiempo en el que Centro de Sevilla se colapsa como sólo lo hace en Semana Santa, Navidad y en dos o tres ocasiones más en el año. Durante este periodo de descuentos, la calle es un ir y venir de personas cargadas con sus bolsas tras haber aprovechado alguna ganga o simplemente paseando a ver si ven alguna. Como siempre, en este serial buscamos el paralelismo entre la actualidad y el pasado gracias a la hemeroteca de ABC de Sevilla y esta semana nos detenemos en la Plaza de la Campana en 1910.

Esta imagen, realizada por Barrera, nos muestra el inicio de la calle Sierpes vista desde la Campana en 1910 . Hoy en día en este enclave sólo se mantiene casi igual al fachada de la Confitería La Campana, fundada en 1885 y uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. El dibujo de la vidriera del escaparate es el mismo, pero las palabras que vemos hoy rotuladas en la fachada han cambiado de lugar. En el chaflán donde veíamos “galletas”, “A Hernández”, y otros productos, ahora sólo queda el letrero que muestra con orgullo la fecha de apertura: “Fundada en 1885”. Justo debajo es donde leemos ahora “caramelos”, “panelletes”, “pastas” y otras delicias de la pastelería. Todos los sevillanos reconoceremos los pequeños nazarenos que vendían en ese momento en el escaparate.

En la acera de enfrente, en la que ha estado durante muchísimos años una tienda de la conocida zapatería Pilar Burgos, entonces había un estudio de fotografía que daba buena cuenta de ello en su escaparate repleto de retratos . Justo delante de la fachada vemos a dos policías municipales con uniforme de época, en el que destaca el casco ovalado tomado de la uniformidad de los policías británicos .

Si nos detenemos en los transeúntes, pues más allá de la confitería no podemos divisar nada aunque estaría abierta ya la Papelería Ferrer (fundada en 1856), el paisaje sí que ha cambiado. Sigue siendo un enclave muy concurrido del centro de Sevilla pero el público es muy distinto. En 1910 por allí paseaban casi exclusivamente hombres, las mujeres estaban en otros quehaceres. Y todos ellos iban ataviados con algo en la cabeza, ya fuese una gorrilla o un sombrero de fieltro , todo dependía del bolsillo de cada cual. En 2019 hombres y mujeres de todo tipo y con la indumentaria más variopinta pasean por la calle Sierpes. No podemos olvidarnos tampoco de los extranjeros , que no pierden ni un detalle de nuestra ciudad y no se olvidan de fotografiarla, como hoy día tenemos que agradecer que lo hiciera Barrera.