El alcalde deberá someterse en el pleno a sesiones de control al equipo de gobierno
Espadas propone hoy el nuevo Reglamento del Pleno, más abierto y transparente
El alcalde de Sevilla tendrá que someterse a sesiones de control por parte de los portavoces de la oposición al estilo de las que se siguen quincenalmente en las cámaras parlamentarias. Es la novedad más destacada del nuevo Reglamento del Pleno que el equipo de gobierno de Juan Espadas presenta hoy para su debate y aprobación, si procede, en la sesión ordinaria del mes de julio.
Es un paso más en la asimilación del pleno del consistorio a un parlamento, en contra de la tradición histórica de los concejos españoles, que dio inicio con la Ley de Grandes Ciudades, aprobada bajo el Gobierno de José María Aznar.
Desde entonces, el refuerzo político de la figura del alcalde y de la fiscalización de su acción de gobierno por parte de la oposición ha sido imparable en detrimento del consistorio, donde están reunidas en un solo órgano las funciones ejecutiva, normativa y de control a diferencia de lo que sucede en el parlamentarismo.
Con el nuevo reglamento que hoy se debate, «los grupos municipales, a través de sus portavoces, podrán presentar al alcalde o la alcaldesa o titulares de las delegaciones de gobierno, cuando se refieran a su ámbito competencial específico, un máximo de un ruego o pregunta en cada sesión plenaria. Los ruegos y preguntas se entregarán en la sesión mensual de control del gobierno. La Alcaldía no podrá delegar la respuesta en otro concejal o concejala, salvo consentimiento expreso del interpelante».
Un minuto por grupo
A cambio, las dos mociones que cada grupo municipal puede plantear en la actualidad durante la sesión plenaria se mantienen, pero una de ellas se debatirá en comisión y en el pleno sólo habrá votación y explicación de voto durante un minuto por grupo para ganar en agilidad.
La otra gran medida tiene que ver con la creación de una nueva comisión de control y fiscalización al equipo de gobierno de carácter pública y mensual con preguntas orales directas a los concejales delegados. La búsqueda de la publicidad en las acciones y la transparencia es el norte de este nuevo reglamento plenario que vendrá a sustituir al vigente desde 1996.
En este sentido, las comisiones permanentes «serán públicas en todo caso, y tendrán el mismo régimen de publicidad que el pleno municipal. Por mayoría simple, podrá invitarse a otras personas, así como a funcionarios o concejales ajenos a la misma, a que informen ante la comisión», se especifica en el borrador que se debatirá hoy en el pleno.
Las juntas municipales de distrito también podrán elevar una propuesta al pleno del Ayuntamiento por cuatrimestre para que puedan rotar los asuntos de los once distritos. No obstante, se establece como cautela que la ejecución de los acuerdos que se proponen para aprobación plenaria «estará condicionada a la existencia de crédito adecuado y suficiente y a la tramitación del correspondiente expediente administrativo por la delegación competente para ello».
De igual modo, también se refuerza el turno ciudadano al final del debate para que entidades vecinales y asociaciones puedan elevar sus cuestiones al pleno. Las entidades ciudadanas también podrán realizar una intervención ante el Pleno en un expediente en el que figuren como interesadas.
Voto telemático
Por último, el Reglamento del Pleno que se lleva hoy a debate también incluye la regulación del voto a distancia de los concejales en caso de bajas médicas prolongadas, permisos por maternidad, paternidad o situaciones asimiladas como se ha hecho en parlamentos y cámaras autonómicas para evitar que un grupo quede mermado de efectivos y puedan variar las mayorías.
El documento establece que «podrán asistir al pleno municipal a través del sistema telemático, siempre que pueda garantizarse la verificación por medios electrónicos de la efectiva presencia o ausencia del concejal autorizado. Asimismo, podrá votar a través de medios electrónicos que avalen su identidad».
