Garrapata
Garrapata - AP Photo/Soren Froberg

Picaduras de garrapatas: coge alcohol o acetona y prepárate para extraer al parásito

Lo más importante es que no anide y evitar así la enfermedad de Lyme

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¿Sabías que la picadura de una garrapata puede provocar fiebre botonosa mediterránea, fiebre exantemática mediterránea o fiebre recurrente? En este caso, lo más importante es que el insecto no anide y evitar así la enfermedad de Lyme, propia de estos parásitos.

Tal y como explica el Ayuntamiento Velez Málaga en su guía «Actuaciones y Primeros auxilios en accidentes de trabajo ante picaduras y mordeduras de animales», existen dos tipos de garrapatas: las duras y las blandas, que se diferencian por la dureza de su tegumento externo. Así, las de perro y otras permanentes de mamíferos son las duras; entre las segundas estarían las garrapatas de aves, que se localizan más frecuentemente en el interior de las estancias de animales domésticos y se desprenden del huésped después de la comida diaria.

Cuando a una persona le pica una garrapata, se produce una reacción local con picor y enrojecimiento. «A los 3-4 días de haberse fijado a la piel de la persona, comienza a inflamarse la zona de la picadura con dolor e intenso picor», explica el consistorio.

Lo más importante es arrancar el parásito pero hay que hacerlo con mucho cuidado para no dejar en el cuerpo rastro alguno, ya que la infección podría repetirse e incluso empeorar.

Así, la «Guía de Primeros Auxilios» de Samur-Protección Civil explica los pasos a seguir:

- Llena un tapón con alcohol o acetona y tapa con él la zona de la picadura para atrapar así a la garrapata.

- Pasados dos o tres minutos, quita el tapón: la garrapata se encogerá y sacará las patas de la piel, que son las causantes de la infección.

- Retire la garrapata muerta con una pinza o palillo. Quita también las patas, una vez que se hayan desprendido, con la ayuda de unas pinzas, unos guantes o trozo de plástico para proteger los dedos. Es muy importante, en este paso, realizar muy bien la técnica de extracción de las patas ya que si alguna se rompe y quedan en el interior de la piel, cabe la posibilidad de producir infección.

- Lava frotando la piel con agua y jabón para remover los gérmenes que hayan quedado en la herida.

- No uses calor porque lesiona la piel y no garantiza que la garrapata se desprenda completamente.

Llama al 112 si no puedes extraer el parásito, si parte de él se ha quedado en la piel o la víctima sufre alguna reacción alérgica («shock anafiláctico»).

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