Un bombero observa los bajos del vehículo donde un motorista ha quedado atrapado tras sufrir un accidente con un coche
Un bombero observa los bajos del vehículo donde un motorista ha quedado atrapado tras sufrir un accidente con un coche - EFE/Manuel Bruque

Claves para atender a las víctimas de un accidente de tráfico

Es fundamental comprobar cuanto antes el nivel de consciencia y de respuesta de los accidentados y buscar las posibles hemorragias o lesiones graves

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si eres el primero en encontrarte o llegar a un accidente de tráfico, debes tener en cuenta una serie de pautas a la hora de actuar. Lo primero, como ya te contamos, es poner en marcha la conducta PAS: proteger, actuar y socorrer. Ahora, te vamos a contar con más detalle cómo enfrentarte a las víctimas en un posible siniestro.

No olvides que las hemorragias y los problemas respiratorios causados por la obstrucción de la vía aérea son las principales causas de muerte que producen entre el 30-50% de los fallecimientos inmediatamente después del accidente.

Para reducir estas cifras, RACE explica que, en una emergencia, lo más importante es comprobar el estado de salud de los accidentados. Habla con ellos para comprobar su nivel de consciencia y de respuesta, comprobando si respira, y busca las posibles hemorragias o lesiones graves.

Así, es posible que te encuentres con diferentes tipos de víctimas.

Si la persona accidentada tiene una herida que sangra abundantemente, túmbalo sobre tu espalda y mantén en alto el miembro herido (pierna, brazo...). Si tienes, usa guantes protectores.

A continuación, aplica un vendaje compresivo. Coge una venda y cubre la herida en dos vueltas. Después, pon un segundo vendaje pero enrollado, en la parte superior como almohadilla de presión y envuelve el resto del primer vendaje dando vueltas de forma firme.

Si no es posible aplicar un vendaje compresivo, RACE aconseja detener la hemorragia presionando con vendas, gasas o similares directamente sobre la herida.

En el caso de encontrarnos con una víctima inconsciente pero respira con normalidad, hay que colocarla en posición de recuperación y comprobar continuamente que respira. «Si la respiración cesa o se vuelve irregular, vuelva a colocar a la víctima sobre su espalda inmediatamente y realice la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP)», explica RACE.

El caos más grave es cuando la víctima está inconsciente y ya no respira con normalidad. En este caso, hay que tumbar a la persona y realizar una maniobra de RCP sin interrupción hasta que lleguen las emergencias: coloca una mano sobre el centro del pecho de la víctima y la otra encima. Comprime el pecho con los brazos estirados.

RACE indica que hay que realizar 30 compresiones a un ritmo de 100 por minuto y, a continuación, el boca a boca: inclina la cabeza de la víctima ligeramente hacia atrás, eleva su barbilla y da dos respiraciones boca a boca, tapando con dos los dedos la nariz.

Ver los comentarios