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El sexo sigue siendo tabú para las españolas que han sufrido un infarto

Los médicos españoles aconsejan medidas más restrictivas a las mujeres que a los varones a la hora de retomar su actividad sexual

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De casi todo menos de sexo. Los cardiólogos apenas hablan de la vuelta a la actividad sexual con los pacientes que han sufrido un infarto. Lo asegura un estudio internacional dirigido por la Universidad de Yale (EE.UU.) y coordinado en España por Héctor Bueno, cardiólogo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en el que se ha visto que, en España, las mujeres reciben consejos más restrictivos sobre la vuelta a la actividad sexual tras un infarto que los hombres. ¿Las razones?, según explica a ABC el doctor Bueno, «están por determinar, pero probablemente sean múltiples».

El trabajo en el que han participado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) el Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas (CNIC) y las redes de investigación cardiovascular del Fondo de Investigaciones Sanitarias, y que ha sido publicado en « Circulation», ha incluido a más de 3.500 hombres y mujeres de entre 18 y 55 años con infarto de miocardio (527 en España: 353 mujeres y 174 varones) y ha tenido como objetivo estudiar las características de las mujeres jóvenes que han sufrido un infarto y cómo afecta a su vida posterior en comparación con los hombres de la misma edad.

Y los datos resultan sorprendentes, reconoce Bueno. El estudio, que recoge datos tanto de EE.UU. como de España, muestra que en nuestro país, «apenas el 13% de las mujeres y el 17% de los varones recibe asesoramiento por parte de su cardiólogo sobre la actividad sexual que pueden realizar tras un infarto. En EE.UU., esta cifra es similar, con un 19% de los hombres y un 12% de las mujeres». Pero lo más «extraño», asegura, es que en los casos en los que sí se habló de sexo, mientras que en EE.UU. al 69% de los hombres y al 65% de las mujeres se les aconsejaba limitar su actividad sexual, en España se hacía con el 64% de los hombres y un 83% de las mujeres. «Es decir, por razones que no hemos determinado, los médicos tienden a ser más conservadores con las mujeres» algo que no tiene muco sentido porque, asegura «no hay ningún motivo específico por el las mujeres tengan que ser más restrictivas en sus relaciones sexuales». Según este experto, la limitación de la actividad sexual se refiere a recomendaciones tales como tomarse el pulso durante la práctica o adoptar un papel más pasivo.

Solo el 13% de las mujeres y el 17% de los varones recibe asesoramiento sobre la actividad sexual que pueden realizar tras un infarto

Por eso habla de autocrítica: «parece que los cardiólogos estamos pendientes de otros aspectos, más clínicos, pero pasamos por alto otros que son muy importante a la hora de normalizar la vida, como son las relaciones sexuales, sobre todo en las mujeres». Para Bueno, los datos son especialmente relevantes porque de ellos se desprende una excesiva precaución de los cardiólogos españoles, particularmente con las mujeres, que no solo «no está justificada, sino que va en contra de las indicaciones de las guías de práctica clínica que –explica-, salvo en infartos complicados o en los pocos casos en que los pacientes persistan con síntomas después del infarto, los pacientes pueden retomar su actividad sexual de forma normal, en la mayoría de los casos entre una o dos semanas después de padecer el infarto».

Sobre todo teniendo en cuenta que, según el estudio IMJOVEN y VIRGO, más del 90% de los pacientes tenía una vida sexual activa antes de padecer el infarto y que el 91% de las mujeres y el 98% de los hombres españoles considera el sexo muy o bastante importante. Y especialmente, añade Bueno, es relevante tener en cuenta que «poder realizar una vida normal tras padecer un infarto y mantener una actividad sexual satisfactoria es un factor esencial en la recuperación del paciente. Por el contrario, las limitaciones en la vida sexual del paciente pueden derivar en depresión, insatisfacción y poca adherencia al tratamiento».

Guía del sexo para cardiólogos

Por eso, como miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Bueno cree que es preciso hacer una «llamada de atención» a los cardiólogos españoles para que incluyan este tema en sus conversaciones con los pacientes antes del alta hospitalaria y para que sigan las guías de práctica clínica y que no sean «tan restrictivos en sus consejos, en especial con las mujeres».

Pero puestos a compartir responsabilidades, el cardiólogo también cree que los pacientes, por pudor o por se un tema tabú, no preguntan sobre sexo a sus cardiólogos. Por eso, «queremos animar a los pacientes a que pierdan la vergüenza y hablen de este tema con sus médicos, ya que no solo les ayudará a reducir el miedo y la incertidumbre sino que les facilitará alcanzar antes una recuperación integral tras el infarto».

Poder realizar una vida normal tras un infarto y recuperar la actividad sexual es esencial en la recuperación del paciente

Preguntado por lo motivos por los que ni cardiólogos ni pacientes, especialmente las mujeres, hablan sobre la vuelta a la actividad sexual tras un infarto Bueno aventura tres posibles motivos. En primer lugar, asegura, «porque el sexo, por factores cultures, sigue siendo un tema tabú para muchas personas; pero es posible que el hecho de que la mayoría de los médicos sean varones o que haya más investigación sobre la sexualidad masculina y sus remedios que en la femenina tenga algo que ver».

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