Un chequeo médico puede detectar una enfermedad potencialmente grave a tiempo

La Unidad de Chequeos de la Clínica Universidad de Navarra ha cumplido quince años en los que su equipo de profesionales ha realizado cerca de 45.000 estudios a más de 25.000 pacientes. De ellos, entre el 1,5 y 2%, presentaba algún tipo de tumor maligno que, en la mayoría de los casos, según asegura el doctor Óscar Beloqui, director de la Unidad de Chequeos, «se detectaron en fases subclínicas, es decir, cuando todavía no ha dado síntomas y, en la mayoría de los casos, el pronóstico ha sido potencialmente bueno debido al diagnóstico preco».

Uno los procedimientos diagnósticos utilizados en la Unidad de Chequeos es el TAC de cuerpo entero. Siguiendo un protocolo diseñado y desarrollado por los profesionales del Departamento de Medicina Interna y el Servicio de Radiología, en una misma prueba se evalúan tres áreas del cuerpo: tórax, abdomen-pelvis y hueso. De cada paciente se recogen un gran número de datos que permiten detectar y/o descartar múltiples patologías a todos los niveles.

Diagnóstico

El equipo de especialistas ha realizado este tipo de prueba a 6.516 pacientes, seleccionados por la Unidad de Chequeos según distintos factores de riesgo, con los que ha elaborado un estudio presentado en el último Congreso Europeo de Radiología. «El objetivo de esta investigación ha sido analizar los hallazgos radiológicos más frecuentes en las personas que se realizan un chequeo y examinar la necesidad de seguimiento o de pruebas complementarias para el diagnóstico», asegura la Dra. Maite Míllor, responsable del estudio junto con la Dra. Isabel Vivas, radiólogas de la Clínica. Sólo el 1,60% de los pacientes tuvieron un TAC de cuerpo entero completamente normal. El resto (98,40%) presentó al menos una alteración en uno de los módulos (tórax, abdomen o hueso). Entre los principales hallazgos cabe destacar la detección de 97 tumores malignos, que representan un 1,48% de los pacientes estudiados. Además, en relación con el contenido coronario de calcio, un 36,31% de los pacientes presentaban un riesgo moderado-alto de presentar cardiopatía isquémica.

A Javier Díaz, el cáncer de estómago que padecía no le dio ningún síntoma. Fue en un chequeo médico rutinario donde los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra le detectaron la enfermedad cuando todavía se podía curar. Dos días después del diagnóstico, operaban a este santanderino de 72 años y, desde entonces, está libre de enfermedad.