CONCERT MUSIC

Vanesa Martín también es gaditana

La malagueña despliega en Concert Music de Chiclana su último álbum 'Casa Mía', sin olvidar su amor por Cádiz

Vanesa Martín, en un momento de la actuación anoche en Concert Music ANTONIO VÁZQUEZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CHICLANA

A Vanesa Martín le gusta Cádiz y a Cádiz le gusta Vanesa Martín. Es una evidencia incuestionable que se advierte cada vez que la malagueña se sube a un escenario y evoca su pasión por Cádiz a golpe de letras y ritmos que nos recuerdan, en algunos casos, una fusión de nuevas tendencias. Tranquila, pausada y serena es capaz de transmitir emociones sin moverse del taburete y agarrada a su guitarra como un cristo a un madero, aunque sobre las tablas del Concert no no paró de ir de un lado para otro. Vanesa Martín ha estado esta noche en Santi Petri, donde ese levante travieso de los últimos días decidió tomarse vacaciones hasta sabe Dios cuándo. Vanesa, alma libre de la música, nos presentó anoche su 'Casa Mia', el nuevo álbum, y invitó al público de Cádiz a pasar a su interior mostrando un 'Universo de Sobra', 'Borgoña' o esa colección de 'Objetos perdidos' que recuerda con tanto cariño.

Asegura que venir a Cádiz es sentirse en casa y es aquí precisamente donde se ha inspirado para componer 'Casa Mía'. Habla de la amistad, la honestidad y la lealtad, de la vida y del azar. El tiempo pasa y es capaz de hilar el paso de los años con las tormentas de barro. Por un momento, el patio del Concert se convirtió en la platea del Teatro Falla al grito de «guapa» y el público enloqueció cuando preguntó «¿Cómo lo resolvemos?», otro de sus grandes temas discográficos.

Vanesa Martín ha logrado esa madurez, elegancia y confianza que con 44 años transmiten su voz y sus gestos. El público la quiere. Es de esa generación de cantantes y compositores que brotaron muy jóvenes en los campos del talento y que ahora forman parte de la discografía 'Made in Spain'. Es el caso de Pablo Alborán, Malú, India Martínez, Melendi o Alejandro Sanz, entre otros. Pero sí hay algo que destaca de Vanesa Martín es su amor incondicional por Cádiz y su carnaval. Es la Vanesa Martín de una onda con influencias de canción de autor y toque flamenco. Se ha mirado en el espejo de Martínez Ares, de Jesús Bienvenido, de Juan Carlos Aragón y de Javier Ruibal.

De hecho, no se olvidó de su amiga India Martínez y cantó el tema que compuso para ella y «es que el amor no puede durar solo 90 minutos». Vanesa trajo a Joaquín Sabina en diferido al escenario del Concert para interpretar «No nos supimos querer». Fue un dueto mágico.

Vanesa siguió con su repertorio pero interrelacionó con el público a mitad de concierto. Se han preguntado alguna vez «por quién o por qué dejaría su lado de la cama». Fue el preludio de uno de sus temas más profundos.

En Chiclana ha dejado constancia de esa pasión por el arte y las letras de Cádiz. Vanesa Martín no es una artista de caminos trazados. Ella los inventa. Desde que llegó a Madrid con una guitarra al hombro y con la intuición por bandera, construyó su historia a base de cantar sin disfraz y sin estrategia, como ella es. Con una voz que te toca sin pedir permiso. Su verdad, su talento, su pasión desmedida por la música y su trabajo incansable la han puesto en su sitio: una de las referentes femeninas más relevantes de la música en español. Su carrera es un viaje de fondo: sin prisas, sin artificios, pero con una raíz firme y una emoción que traspasa. Vanesa Martín ha consolidado un estilo propio e inconfundible.

Ana Blanco es una de sus managers y también el origen de una de las canciones más bellas de su álbum. Precisamente no se la dedica a ella sino a su novio, a esa relación de seis meses que no pudo ser. Todo ocurrió en Tarifa. En su su refugio y fue allí donde la compuso y se inspiró. «Te faltó mirarme y pedirme que volviera». Vanesa Martín, mientras l público jalea, se desplaza y invita a subir al escenario a Samurai, una gran amiga y artista, para cantar «Palabra prohibida».

Vanesa Martín inició el pasado mayo su Tour 2025 que la llevará hasta final de año a un viaje por 23 ciudades. Arrancó en Fuengirola el 31 de mayo y culminará su travesía en Bilbao el 19 de diciembre.

'Casa Mía' es el noveno álbum de su carrera, el primero junto a Universal Music. Doce canciones que transitan por la emoción, el deseo, la pertenencia, la despedida, la libertad. Una declaración de identidad, donde la artista se libera de etiquetas y se abraza entera: la de Málaga, la de Madrid, la niña, la mujer, la artista, la de raíz y la de vanguardia, la que escribe con el alma y canta con las entrañas. Hay sintetizadores, y hay guitarra española. Hay bachata, bolero, cumbia, pasodoble, electrónica y emoción. Porque este disco suena a Vanesa Martín desde su raíz hasta quién es hoy. 'Casa Mía' no es solo un disco. Es un manifiesto. Es una casa sin muros donde caben todas las Vanesas: la niña que soñaba con cantar, la mujer que se ha roto y se ha vuelto a levantar, la artista que se ha construido a sí misma. Un lugar al que volver cuando todo afuera parece incierto. Pero también es la casa de quienes escuchan, de quienes sienten, de quienes no quieren encajar porque han venido a ser. Un lugar sin disfraces, donde no hay juicio, solo emoción, libertad y presencia.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios