El Pele y «Moncho» destacaron en la noche del flamenco en Utrera

Lo que comenzó siendo una simple comida entre amigos para celebrar el éxito de la primera salida penitencial de la hermandad de Los Gitanos de Utrera, terminó convirtiéndose en una de las citas flamencas más importantes. Así nacía el Potaje Gitano de Utrera, que más de seis décadas después sigue dejando emotivos instantes flamencos en el escenario del colegio de Los Salesianos, erigiéndose como una de las citas culturales más importantes del año en Utrera .

En una noche en la que el frío fue uno de los protagonistas, unas mil quinientas personas pudieron disfrutar de un cartel en el que destacaban artistas como El Pele –quien dejó algunos de los momentos más aplaudidos del espectáculo- Tomás de Perrate, Rancapino Chico, Inés Bacán, Antonio El Farru, Tomasito o La Macanita.

Como suele ser habitual, uno de los momentos más destacados de la noche llegó con el homenaje que brinda tradicionalmente la comisión organizadora, en este caso dedicado al cantante Ramón Calabuch, más conocido como «Moncho», u n cantante que se ha convertido en una referencia por su personal manera de interpretar un género como el bolero, del que han bebido algunos artistas flamencos.

Moncho se retiró de los escenarios hace unos cuatro años, a causa de una serie de problemas en sus cuerdas vocales, pero en cuanto conoció la intención del Potaje de contar con él, no dudó ni un segundo en disfrutar de esta velada flamenca. A pesar de su estado de salud, se arrancó en el escenario utrerano cantando dos boleros con la compañía del piano del joven utrerano Andrés Barrios, asegurando que «lo poco que puedo cantar os lo doy hoy de corazón, por el cariño que me habéis dado». Un Moncho emocionado explicó que «hoy es un día muy especial en mi vida, tras 54 años de carrera artística» .

El encargado de ejercer como mantenedor del acto, fue Antonio Cortés «Chiquetete», quien aseguró que Moncho «escuchó a Fernanda y Bernarda, a Enrique Montoya,… y trabajó con ellos, y él no imaginaba que en Utrera se le quisiera tanto y se reconociera su forma de cantar».