El comienzo de la feria de Utrera traía consigo una historia que afortunadamente ha tenido un final feliz. En la madrugada del 5 de septiembre, coincidiendo con la «noche del pescaíto», una persona de mediana edad sufría una dolencia cardíaca, que pudo ser atendida con total rapidez gracias a la asistencia del personal sanitario y a la instalación en el recinto ferial de desfibriladores, dentro del proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Utrera que lleva por título «Feria Cardioprotegida» .
Precisamente, a través de las redes sociales la esposa de la persona que había tenido que ser atendida explicaba que «me gustaría agradecer con todo mi corazón a las personas que no se pensaron ni un segundo ayudar a mi marido. Él ahora está bien y e voluciona favorablemente ». También tenía palabras para «la gran iniciativa de de colocar desfibriladores en varios puntos de Utrera».
Una vez que se conocía este suceso, el Ayuntamiento de Utrera también reaccionaba, dando un nuevo impulso a la instalación de desfibriladores en el recinto ferial, llegando a tres nuevos puntos : caseta «Los Apretaos», caseta «Los del Bombo» y chiringuito Cristóbal; uniéndose a los ya colocados en el Cecop y en los vehículos de los cuerpos de seguridad.
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