SALUD
Los pueblos de la marisma sevillana, unidos contra la quema de pastos
La Puebla del Río acogió este sábado una manifestación en la que también estuvieron presentes vecinos de Los Palacios, Coria del Río, Isla Mayor y Gelves
«Cientos de vecinos de diferentes pueblos de la Marisma estamos aquí reunidos para decir que ya estamos hartos de respirar humo tóxico, de que nos caiga veneno en nuestras cabezas, en definitiva, de que nos estén matando ». Así de contundente arrancaba el manifiesto leído ayer a las puertas del Ayuntamiento de La Puebla del Río, donde en torno a 300 vecinos (y varios ediles) provenientes de Los Palacios y Villafranca (de donde llegó un autobús fletado por el consistorio local), Isla Mayor, Coria del Río, Gelves y el propio municipio cigarrero, desafiaron las malas condiciones climatológicas (lluvia incluida) para protestar por la quema de pastos y rastrojos en las tablas de arroz que cada inicio de otoño se lleva a cabo y que provoca «múltiples efectos perjudiciales para la salud» .
Esta problemática que surge todos los años tiene cada vez más indignado a los vecinos de los municipios de la Marisma sevillana. Hasta tal punto, que ante la falta de soluciones por parte de la Consejería de Medio Ambiente, este año ha surgido «Unidos contra la quema de pastos» , una plataforma ciudadana creada en La Puebla del Río que ha aglutinado en apenas una semana a más de dos mil quinientos vecinos de los diferentes pueblos afectados.
La de ayer fue la segunda vez en menos de una semana que se mostraba de manera organizada el descontento de estos municipios ante tal circunstancia. Siendo esta última la más numerosa. «Esta manifestación supone un punto de inflexión, ya que si nos mantenemos unidos será recordado como el principio del fin de esta injusticia que llevamos aguantando 40 años, y contra la que nos rebelamos con el único y firme propósito de poder dejarles a nuestros hijos y a nuestros nietos el legado de un futuro mejor en el que algo tan básico como respirar aire limpio sea una realidad irrebatible», declaraba a este periódico el cigarrero Pablo Aranda, portavoz de la plataforma .
«Queremos dejar muy claro que no estamos en contra de que se cultive, solo estamos en contra de que se estén utilizando técnicas perjudiciales para nuestra salud cuando existen otras alternativas», explicaba Aranda, «el agricultor arrocero que sea respetuoso y solidario es nuestro amigo y debe luchar junto a nosotros, por sus hijos, por sus padres, por su familia» .
Las técnicas alternativas a las que se hace referencia son el fangueo, consistente en enterrar ese pasto en la tierra húmeda, o hacer alpacas . De hecho, hay agricultores que hacen suyas estas prácticas, pero existe un considerable porcentaje de arroceros que no las llevan a cabo debido a que son más costosas que la quema directa de rastrojos y pastos.
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Esta quema es una práctica que en teoría es legal, ya que la ley de la Consejería de Medio Ambiente permite la quema en el cultivo del arroz, solo existen una serie de normas y restricciones en los bandos municipales que emite cada localidad afectada, pero « esas restricciones en muchos casos ni se cumplen ni son efectivas» . Por ejemplo, en La Puebla del Río la quema debería haberse iniciado a partir del 16 de octubre y en un horario determinado, en cambio, lo vienen haciendo desde hace semanas y en un horario que no se ajusta a la normativa.
Entre gritos de «no queremos humos» y «los pueblos unidos, jamás serán vencidos» , el portavoz concluía el manifiesto haciendo un llamamiento a la perseverancia por esta causa: «Nos encontramos ante una lucha muy difícil en la que solo conseguiremos nuestro objetivo si no nos rendimos y estamos todos unidos, tanto vecinos como pueblos. Es indispensable que permanezcamos con las mismas ganas que estos días, porque si dentro de dos semanas nos cansamos de luchar todo habrá sido en vano y el año que viene volveremos a sufrir este horror en nuestras carnes: los niños seguirán haciendo deporte con humo, seguirán los problemas respiratorios, las visitas a urgencias y seguiremos perdiendo a nuestros seres queridos por cáncer y otras enfermedades».
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