ISLA MAYOR

Inquietud en la vuelta a la faena para los pescadores del cangrejo rojo

Los trabajadores preparan la campaña con la incertidumbre legal de los últimos años

Los pescadores ultiman la puesta a punto de sus nasas para la campaña que arranca en agosto F.R.M.

Fernando Rodríguez Murube

« Este año hemos estado muy cerca de no poder pescar , ya que debido a la sequía la siembra de arroz ha corrido serio peligro, y sin este cultivo es prácticamente imposible faenar; menos mal que finalmente llovió lo más grande y pudimos respirar todos aliviados». Explica Paco Galera, uno de los pescadores de cangrejo rojo más veteranos de Isla Mayor (40 años de experiencia), mientras remienda una de sus nasas.

A las ya de por sí inestables condiciones en las que se trabaja en la agricultura y la pesca debido a la climatología y los agentes externos, los pescadores del cangrejo rojo de la Marisma del Guadalquivir tienen que sumar las trabas que la Administración Pública lleva poniendo desde hace varios años para poder capturar esta especie exótica invasora que se introdujo en 1974 .

Y es que las aguas legales en las que se mueve el cangrejo americano bajan revueltas en los últimos tiempos «desde más arriba de Despeñaperros».

De este modo, los pescadores del cangrejo rojo ultiman los preparativos de la nueva campaña que dará comienzo en agosto con cierta inquietud legal pese a haberse aprobado en junio, in extremis, la modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad (la conocida como «Ley Narbona» que ponía en serio peligro la pesca del Procambarus Clarkii) gracias a la cual se puede continuar pescando especies exóticas invasoras como el mencionado cangrejo americano, la trucha arcoiris o la carpa común.

La sensación de los pescadores es la de haber ganado una batalla, pero no esta encarnizada guerra que mantienen contra los grupos conservacionistas, abanderados por Ecologistas en Acción .

En este sentido, Juan Molero (PSOE), alcalde de Isla Mayor , critica a los ecologistas por tener un «trasfondo claramente económico» en el «interés desmedido» por ser ellos los encargados de controlar la población de las especies invasoras y así obtener subvenciones públicas millonarias.

Un plan a coste cero

Conviene recordar que ante la Sentencia del Supremo de hace dos años que anulaba las excepciones que permitían la comercialización del cangrejo rojo, provocando el momento más preocupante para este sector, la Junta de Andalucía encontró un resquicio legal y puso en marcha un plan de control o erradicación de la especie ajustado a la normativa europea.

Éste permite la subsistencia del sector bajo el amparo de un cambio clave en la nomenclatura de los trabajadores, pasando de pescadores a ser responsables del control de la población del cangrejo rojo . De este modo, Paco Galera y sus casi 500 colegas censados (en su mayoría de Isla Mayor) son los únicos autorizados para evitar que la plaga crezca.

Estos controladores capturan cada año en torno a 4 millones de kilos de cangrejo , que en cuanto son pescados en el campo están obligados a depositarlos en una de las cinco empresas autorizadas para «exterminar» esta plaga.

¿Cómo? Transformándola una vez muerta, pasando a ser un alimento. Así, además de controlar la plaga, se consigue dar trabajo a cientos de personas, alcanzando un volumen de negocio de más de 20 millones de euros anuales .

«Esto es justo lo que Ecologistas en Acción demanda, que la Junta les dé un porrón de millones para controlar la población del cangrejo ». En cambio, «el plan de control o erradicación vigente desde hace dos años tiene coste cero para la Junta», insiste Molero.

Según el regidor isleño, los cientos de familias que viven de este crustáceo están un poco más relajados porque se sienten protegidos por la Administración Autonómica. «Van a seguir pescando igual que lo han hecho en años anteriores, y si hay alguna modificación es de conceptos» , adelanta.

No obstante, la tranquilidad no es ni mucho menos plena en este sentido, ya que Ecologistas en Acción ha anunciado que va a recurrir la iniciativa parlamentaria aprobada el pasado 28 de jun io.

Una opción que cuenta con el apoyo de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera , como demostró la semana pasada al afirmar que «no son admisibles las leyes contrarias a la ciencia, como la reciente modificación por la puerta de atrás de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad».

De hecho, el mismo día de la votación, la ministra se reunió con dicha confederación ecologista, mientras que desde la Plataforma en Defensa de la Pesca llevan solicitando una reunión desde ese mismo día y no los recibe. «Cuando uno ve esas cosas, siente que no hay un trato equitativo a la hora de tratar este asunto tan importante para nosotros», lamenta Juan Molero.

Decepción con la ejecutiva nacional

Aunque en un principio todas las fuerzas políticas a excepción de Podemos estaban por la labor de cambiar la ley, lo cierto es que luego ha habido varios bandazos, con voto en contra del PSOE incluido.

El PP ha sido el único que a nivel nacional se ha mantenido firme en su posición a favor. «Salvo los populares, Ciudadanos, PNV y PDCAT, el resto de partidos ha sucumbido ante la presión de los grupos ecologistas» . afirma el alcalde socialista de Isla Mayor. «Estoy muy decepcionado con la ejecutiva nacional debido al camino que han tomado en este asunto.

De Despeñaperros para arriba creo que no se ha actuado bien, Pedro Sánchez ni siquiera conoce esta zona». «Los diputados socialistas andaluces se vieron obligados por la brutal disciplina de voto implantada desde Ferraz, cuya orden tajante fue votar en contra para contentar a los ecologistas» .

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