Sevilla

La gran alianza narco del Guadalquivir, al descubierto

El traficante que tiene el control del río, Ginés González, se había asociado con Gareth Mauro, uno de los grandes capo del hachís, para la introducción de grandes alijos por esta ruta fluvial

Ginés González, esposado, durante el registro de su casa en Coria el pasado mes de febrero; a la derecha, una imagen de Gareth Mauro Manuel Gómez / Vídeo: Operativo conjunto de la Guardia Civil y Policía Nacional ABC
Silvia Tubio

Silvia Tubio

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El pasado 8 de febrero, agentes adiestrados en operaciones especiales de la Guardia Civil irrumpían a la fuerza en el chalet de Ginés González , el poderoso narcotraficante que se ha hecho con el control del río Guadalquivir . Aún era de noche cuando los guardias civiles pusieron patas arribas la finca del narco situada en la barriada de la Hermandad , en Coria del Río. Desde el cielo, un dron grababa la entrada y la extensión de una propiedad de sobra conocida por los agentes, que ya la habían registrado en 2019. Ginés acababa de salir de prisión tras pactar una condena de menos de tres años con la Fiscalía y, por supuesto, no se había reinsertado.

Este viernes Policía Nacional y Guardia Civil , que trabajaron codo con codo en esta última operación para descabezar de nuevo la organización del narco sevillano, han hecho balance de lo que fue una redada que se extendió varios días y que puso al descubierto la alianza de dos capos para explotar el Guadalquivir como una auténtica autopista de la droga . En total han sido arrestadas 51 personas, de las cuales 21 fueron enviadas a prisión preventiva, entre ellas Ginés González. Se han requisado más de 10.300 kilos de hachís procedentes de varios alijos que los traficantes trataron de introducir sin éxito; además de ocho embarcaciones, varios vehículos, 1.200 litros de combustible y 180.000 euros en efectivo que los agentes encontraron en las viviendas de los principales implicados.

La importancia de esta operación es que ha sacado a la luz cómo la organización de Ginés se ha hecho tan fuerte en la zona del río, que nadie puede operar en ella sin su consentimiento. Por eso los líderes de otros grupos que buscan entradas alternativas para sus alijos tienen que llamar a su puerta si quieren explotar esta ruta fluvial. El último en hacerlo ha sido Gareth Mauro, un gibraltareño en busca y captura del que se sospecha que está en Marruecos como otros grandes capos de la droga como el Messi del hachís, Abdellah El Haj Sadek El Membri, quien no se esconde y se tiene constancia de su intensa vida social en Tánger. Sin embargo, no ha sido arrestado por las autoridades del reino alauita. El país vecino es refugio habitual de los traficantes del sur de España precisamente porque no se sienten amenazados.

Una de las embarcaciones detectadas por la Policía y Guardia Civil ABC

El clan de Ginés y el de Mauro llegaron a un acuerdo del que tuvieron constancia los agentes tras semanas de seguimiento y al detectar destacados miembros de ambos grupos trabajando de la mano. Mauro facilitaba la mercancía y la salida desde Marruecos hasta la costa española y Ginés González ponía la logística e infraestructura para asegurar la introducción por el río, la descarga -vigilada con hombres armados- , el almacenamiento en guarderías y el mantenimiento de las lanchas y los motores.

Gareth Mauro se encuentra fugado de la Justicia y se sospecha que está en Marruecos como otros señores de la droga buscado por la justicia española

«Transportaban las embarcaciones semirrígidas y los motores de gran cilindrada desde fuera de España hasta naves industriales ubicadas en diferentes localidades de Sevilla y Córdoba, donde las preparaban y custodiaban hasta el día de la botadura. Todo este entramado requería de conductores de camiones de gran tonelaje, mecánicos encargados de la puesta a punto de la misma y la preparación para su botadura, pilotos, embarcaciones y camiones con un valor económico superior al medio millón de euros y utilizados exclusivamente para estas actividades», señala un comunicado oficial.

Para poder manejar esta importante infraestructura , los cabecillas de ambas organizaciones tienen que tener capacidad económica. Gareth Mauro ha amasado toda una fortuna gracias al dinero de la droga. Comenzó en el negocio trabajando para capos como los Castañas, pero poco a poco fue creciendo hasta lograr independizarse. Una de sus propiedades inmobiliarias está en Villa narc o, una exclusiva urbanización levantada con total impunidad en suelo agrícola en la zona del Zabal (La Línea) . Allí los jefes de las principales organizaciones se han hecho mansiones protegidas por muros altos y cámaras de seguridad.

La investigación vincula esta alianza de narcos con al menos cuatro alijos que lograron interceptar los agentes entre noviembre y el pasado mes de febrero. Más de diez toneladas de hachís que habían intentado introducir no sólo por el río Guadalquivir, sino también por La Línea y la costa de Huelva. La última aprehensión de droga se produjo un día antes de que se acometiera la gran redada que tuvo como epicentro el chalet de Ginés González en Coria del Río.

El efecto rebote

El 7 de febrero, la organización intentó introducir un alijo mediante dos embarcaciones a través del puerto linense de la Atunara ; por lo que los agentes establecieron un dispositivo en el que lograron aprehender 4.000 kilogramos de hachís y detuvieron a tres personas que se encontraban custodiando la sustancia estupefaciente en guarderías.

Este movimiento demuestra que los traficantes no abandonan la zona cero del narcotráfico andaluz –el Campo de Gibraltar– a pesar de la presión policial que se lleva ejerciendo en los últimos años en este punto, donde se puso en marcha un plan específico para arrinconar a unos clanes que operaban con total impunidad . Esa presión sí ha tenido un efecto rebote en otros puntos del litoral andaluz como el río Guadalquivir donde la actividad de los traficantes se ha multiplicado en los últimos años. Interior ha incluido la provincia sevillana en el ámbito de actuación del plan contra el narco para tratar de frenar el avance de las actividades de los traficantes.

Entre los 51 detenidos en este operativo no se encuentra Gareth Mauro que sigue fugado de la justicia española y de las autoridades gibraltareñas que solicitaron el pasado mes de julio la colaboración ciudadana porque saben que su vecino regresa de vez en cuando por el Peñón.

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