Una cooperativa de Brenes coloca los cítricos de la Vega en China, Corea, Canadá, Brasil y media Europa

Hace 34 años un grupo de agricultores breneros decidieron unirse y formar Citran S.A.T. (Cítricos Andaluces) con el objetivo de vender ellos mismos el producto que da su tierra. En un principio comienzan con una nave de 2.000 metros cuadrados en el mismo Brenes. En 1999, con el objetivo de adaptarse un poco más al mercado y ampliar su producción, se trasladan a unas nuevas instalaciones situadas a un kilómetro del pueblo.

La primera fase de la nave de 6.000 metros cuadrados la inauguró en 2001 Manuel Chaves, entonces presidente de la Junta de Andalucía. La nave sigue las obras de ampliación hasta 2011, contando actualmente con una dimensión de 15.000m2.

La extensión de tierra de la que dispone, repartida por toda la comarca desde La Rinconada hasta Alcolea, es de 1.200 hectáreas.

«Algunas de ellas son propias pero la mayoría son tierras en arrendamiento, de las que el 90% es de producción propia», explica a ABC Provincia Juan Francisco Ruiz Gil presidente-gerente de esta sociedad de transformación agrícola integrada por 9 familias breneras.

Melón, sandía y albaricoque

En sus primeros años se dedicaban sólo a cítricos y al melón y la sandía, actualmente produce también fruta de hueso como el melocotón, la nectarina, el albaricoque, los paraguayos y la ciruela y fruta subtropical como el caqui. El volumen de producción al año en cítricos es de 25 millones de kilos y en fruta de hueso de 7 millones. De esos 25 millones, el 70 por ciento se exporta fuera de España.

A partir de los años 90, la sociedad comienza las exportaciones al exterior empezando por Francia y Alemania, «progresivamente hemos ido aumentando pues se ha ido conociendo la marca y actualmente estamos en 14 países, entre los que se encuentran además de los anteriormente mencionados Italia, Portugal, Inglaterra, Bélgica, Malta, Polonia, Corea del Sur, China (donde han empezado este año) , Canadá y Brasil. También se ha exportaddo a Rusia, «pero con el veto ahora mismo no se puede», cuenta el presidente de Citran. En España los destinos son Salamanca, Madrid, Barcelona, Valladolid y las islas Canarias.

La sociedad trabaja varias marcas pero la más conocida y con la que cuentan desde sus inicios es Valerita. Marca que ha sacado ahora su versión más exclusiva como es Valerita Premium destinada a la naranja sanguina que exportan a París, Perpiñán y Bruselas. Este tipo de cítricos que es uno de sus productos estrellas no se vende en España pero tampoco el pomelo, «cuanto más al norte de Europa más cultura de zumo de cítricos».

Otras marcas que trabajan son la winni’s, «naranja de segunda categoría que antes se llevaba la gente a granel ahora se envasa», comenta; la centrimar ,que se vende en las Islas Canarias; y la yeye que va a los países del Este de Europa.

Mucho trabajo para la zona

La empresa que sólo cuenta con trabajadores eventuales que trabajan por campañas cifra en 70.000 las peonadas al año, tanto de recolectores como de personal de almacén lo que equivale a 290 puestos fijos. Esto les supone un coste salarial de 4 millones de euros y una contribución a la Seguridad Social de más de 600.000 euros.

Una de las principales objetivos de la sociedad es destacar en calidad es por ello que cuentan con una serie de certificados de calidad fitosanitarios que los definen como una empresa comprometida con el medio ambiente como son GlobalGap, NaturChoise y Foodchain.

Además la empresa brenera cuenta con unos técnicos de campo que se encargan de seleccionar las partidas que más les interesan para seguir trabajando, «la fruta que recolectamos tiene que tener las calidades y cualidades que pedimos en el almacén, porque cualquier naranja no vale para que entre en Citran», asegura Juan Francisco Ruiz, que añade: «Últimamente estamos metiendo algunas hectáreas de ecológico con la idea de tener todo el ciclo en ecológico desde octubre hasta mayo».

Asimismo, Citran mira minuciosamente las compras que hacen en el campo y que no producen ellos mismos. «No nos vale cualquier producto, analizamos toda la fruta y entonces dependiendo del mercado donde vayan hay un LMR (Límite máximo de residuos que tenemos que cumplir) por normativa europea que cumplimos con rigurosidad». Otro de los certificados con el que trabajan es «residuo cero» (no llega a ser ecológica pero casi): «Es decir, si la gente le da ocho tratamientos aquí tratamos de hacerlo en tres, intentamos que tenga la menor cantidad de fitosanitarios posible, con el objetivo de respetar el medioambiente y hacer una agricultura sostenible».

Cambio generacional

Citran ha experimentado un cambio generacional importante en estos últimos años. Los que la fundaron han pasado a ocupar un segundo plano en el trabajo diario dejando paso a sus descendientes para que dirijan una empresa que crece por día y que pretende poder ofrecer fruta a sus clientes los doce meses del año.

Son tres los hijos de socios incluyendo a Juan Francisco los que se encuentran en inmersos 100% de en la ejecutiva en este proyecto. «

La empresa intenta estar todos los años presente en las dos ferias hortofrutícolas más importantes de Europa como son Fruit Attraction (feria Internacional del sector de frutas y hortalizas) que se celebra en Madrid en el mes de octubre; y Fruit Logística que se celebra del 3 al 5 de febrero en Berlín.

Según explica Juan Francisco a ABC Provincia, estas ferias son de vital importancia para todas aquellas empresas del sector que están en expansión, pues se trata de puntos de encuentro donde cerrar acuerdos comerciales previamente hablados. «Llevamos yendo a ferias de este tipo desde hace unos 10 años. Es un punto de encuentro importantísimo».

Retos futuros

Entre los retos que la empresa tiene previstos se encuentra vender directamente a grandes superficies sin necesidad de intermediarios, ya que, según comenta el presidente de Citran, «es algo que tiene que cambiar para que se tenga en cuenta a aquellas empresas que producen pero que luego no constan como tal, problemática que viene padeciendo Andalucía de siempre».

«A nivel producción estamos bien pero a nivel comercial nos quedamos atrás con respecto a otras comunidades españolas y es que los valencianos en eso nos superan», añade. «Aquí vienen muchos valencianos, con marcas que tienen mucha antigüedad y son muy conocidas. No es lo mismo una marca con 100 años que con 34 como nosotros. Muchos de los marquistas que hay en Valencia venden mucha fruta de aquí, vienen a Sevilla, Córdoba o Huelva y la empaquetan en Valencia como naranja valenciana y esta es una asignatura pendiente que tenemos los agricultores andaluces. Pasa no solo con el cítrico sino con toda la fruta pero con el cítrico es con la que más», reconoce Ruiz Gil.