La Cañada de los Pájaros, de vertedero a Reserva Natural

En el último tramo de la carretera que conecta La Puebla del Río con Isla Mayor, antes de llegar a la Venta del Cruce, muy cerca de las marismas del Guadalquivir, se encuentra la Cañada de los Pájaros.

Esta Reserva Natural Concertada fue la primera declarada en Andalucía en 1991, localizada en tierras del Espacio Natural de Doñana y a escasa media hora de Sevilla capital.

Sus propietarios Plácido Rodriguez Parada y Maria Isabel Adrián Dosio, dos biólogos apasionados de las aves, transformaron una escombrera en un centro ornitológico que desde hace décadas es un referente nacional en investigación y cría en cautividad, recuperación de avifauna, ecoturismo y educación ambiental.

«Recién llegados de Canarias, alquilamos una parcela, mientras buscábamos una finca para comprar.

Era 1986, cuando se elevó la mortandad de patos en Doñana, y colaboramos con los diferentes organismos en la recuperación.

Buscando por diferentes sitios cerca de Doñana encontramos de casualidad esta gravera abandonada, a la que vimos posibilidades para restaurar y acoger una buena población de aves, por sus características, en ruta migratoria, muy cerca de Doñana», comenta Isabel Adrián a ABC Provincia.

Un basurero

«Había sido usada como basurero, así que la restauramos, limpiamos fondos, eliminamos eucaliptos, arreglamos los caminos y en 1990 nos vinimos a vivir aquí. Por las actuaciones que hicimos la declararon Reserva Natural Concertada, la primera en España», añade.

«En 1992 abrimos al público y empezamos con el programa de educación ambiental. El programa de cría de cornuda comenzó en 1988, cuando nos trajeron los guardas de la entonces Agencia de Medio Ambiente una puesta de focha común que resulto ser focha cornuda», cuenta la bióloga.

Todas las aves que habitan en la Cañada conviven en perfecta armonía en este cuidado entorno natural, de aproximadamente siete hectáreas de extensión, en el que se encuentran varias lagunas y especies autóctonas como el olivo, la jara, el romero, el brezo o el lentisco.

Unos dos centenares de especies distintas de aves tienen su hogar, durante todo el año o de forma estacional, en la Cañada, una reserva que es además centro de cría en cautividad de ejemplares que hace unos años estuvieron en grave amenaza de extinción, como la cerceta pardilla o la focha cornuda.

«En 1998 se aprobó un Interreg Andalucia Marruecos y fuimos para traer huevos de allí y reforzar la población española de cornuda. Para nosotros es una satisfacción personal haber evitado la extinción en Europa de esta especie. Hemos liberado hasta la fecha sobre unos 1.300 ejemplares, y siempre soltamos los ejemplares para celebrar el Día Mundial de los Humedales», comenta la propietaria de la Cañada de los Pájaros.

La visita a la Cañada, que puede ser libre o guiada, es una oportunidad para descubrir el incalculable valor de los humedales y la biodiversidad de la avifauna relacionada con estos ecosistemas vitales para la Tierra, cuyos máximos exponentes al sur de la península encontramos en la Doñana que se extiende por las marismas del Guadalquivir, en la provincia de Sevilla.