ARAHAL
Blythe, la muñeca de mirada melancólica que viaja por el mundo desde Arahal
Estas originales creaciones pueden alcanzar varios miles de euros en el mercado de los coleccionistas
Hacer de la creatividad una forma de ganarse la vida no es nada nuevo. La joven arahalense María José Rodríguez Romero (Arahal, 1986) lo sabe desde que empezó su carrera profesional de maquilladora en 2007.
Pero encontrar la originalidad y exclusividad entre tanto ruido creativo, ya es más difícil. Ella lo está consiguiendo, creando muñecas que exporta ya a media Europa y a otros continentes . Invierte 32 horas de trabajo que pueden superar varios miles de euros en el mercado de los coleccionistas de muñecas blythe.
Mide 30 centímetros de altura, rostro con ojos grandes y actitud melancólica. Las muñecas blythe están primorosamente vestidas , con un estilo moderno con toques «vintage». Su creación supone tallar, pulir, maquillar y montar las piezas que llegan vía internet desde China.
Después de 32 horas aproximadas de trabajo, están listas para su sección de fotografías. Este periodo de creación hará posible que no haya dos iguales. «Cuando estoy trabajando, cada creación absorbe el momento que vivo y mi estado de ánimo», cuenta María José.
Hasta tal punto es así, que una de las muñecas que creó llevaba una característica de cada una de sus hijas : de Alejandra cogió el nombre, y de Julieta su simpática cara, además del pelo de Nayat, su niña saharaui que ha compartido varios veranos con la familia.
Construir un vestuario a la medida de una blythe requiere de habilidad y creatividad, al igual que ocurre a la hora de juntar todos los elementos y darle formas a las muñecas porque el material que llega no tiene atractivo.
Los diseñadores de complementos han creado un mundo para que esta características muñeca llame la atención por su perfeccionismo, desde pendientes, diademas, camisas, zapatos, vestidos , cinturones, pañuelos, mínimas horquillas.
Para maquillarlas hay que ser profesional . Cada parte de un estilo muy definido, que acaban siendo como pequeñas obras de arte. María José Rodríguez, después de cuatro años trabajando con ellas, ha avanzado y, antes de comenzar a trabajar en alguna, dibuja su cara para que dirija cada una de las líneas que después dejará en el gesto de la muñeca.
La maquilladora arahalense tiene diseños por toda la zona de trabajo, muñecas de ojos grandes y nostálgicos en dibujos, único rastro cercano que acaba quedando de sus creaciones. « Me quedaría con todas porque cada una tiene grabado en su rostro la vivencia de ese momento».
La última muñeca que salió del taller de María José Rodríguez fue «Alicia en el país de las maravillas» y ha viajado directamente a California . Ha sido una venta por internet y por este medio también han llegado otras muñecas a Bélgica, Francia, Italia y diferentes puntos de España.
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