Dos agentes de los 'zeta' de la Policía Nacional de la Comisaría de El Puerto- Puerto Real seguramente no olvidarán jamás la noche de servicio de este pasado lunes. Su intervención ha sido clave para que J., un bebé con tan solo tres días de vida, pueda seguir precisamente viviendo.
Los hechos ocurrían pasadas las doce de la noche cuando, según ha podido saber este periódico, estos dos policías se encontraban patrullando por la avenida Quinto Centenario de la localidad. Fue entonces cuando otro coche paraba al lado de ellos y de él se bajaba un hombre muy nervioso. Les pedía ayuda. Su bebé -decía- no respiraba.
De inmediato uno de los agentes se apeó del vehículo, se dirigió al coche de estas personas y cogió a la recién nacida de los brazos de su madre. «¡Mi bebé no respira!», repetía una y otra vez ella. Y en efecto, los policías comprobaban que la pequeña, de tan solo tres días de vida, no respiraba y que además tenía la cara muy oscura y los labios morados. También estaba en parada cardiorrespiratoria.
La pequeña se recupera en el hospital Puerta del Mar después de que los agentes tuvieran que practicarle en la calle la reanimación cardíaca y le salvaran así la vida con una rápida actuación
Ante la gravedad de la situación, uno de los agentes comenzó de inmediato a hacerle a la pequeña masajes cardíacos acordes a la corta edad del bebé, mientras que su compañero conducía el coche patrulla a toda velocidad hacia el hospital del Puerta del Mar. Además daban aviso al 091 para que nada más llegar la niña fuera atendida por los médicos.
Y así, y ya respirando aunque todavía con algo de dificultad, llegaban a urgencias y el bebé era auxiliado de inmediato por varios sanitarios, siendo posteriormente trasladado a la Unidad de Neonatos donde continúa ingresado.
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