TRIBUNALES
Llega el juicio con jurado contra Asier, el acusado de matar al azar al joven futbolista de Chipiona: «No le conocía de nada»
La vista arrancará la próxima semana. La Fiscalía pide que sea condenado a 22 años de cárcel por matar de una puñalada a la víctima cuando se lo cruzó por la calle «sin ningún motivo»
Chipiona llora el asesinato de Paco, un joven jugador de fútbol «querido por todos»
El acusado de matar a puñaladas a un futbolista en Chipiona fue detenido en febrero por agredir a su madre
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz acogerá la próxima semana uno de los juicios más esperados de los últimos tiempos en la provincia por el impacto y la crudeza de lo que ocurrió. El que se debe de celebrar contra Asier J., un chico que con 21 años fue detenido acusado de haberle asestado una cuchillada mortal a un joven futbolista de Chipiona, Paco Naval (25 años). No lo conocía de nada. No hubo ningún motivo. Se lo cruzó por la calle y, presuntamente, lo mató. La vista está prevista que se celebre a partir de este próximo lunes y un jurado tendrá que decidir si Asier, que desde entonces permanece en prisión provisional, es culpable o inocente.
La Fiscalía le acusa de asesinato con alevosía de disfraz, ya que ocultó su rostro, y solicita que sea condenado a 22 años de prisión. Además pide que, de ser considerado culpable, indemnice económicamente a la familia de la víctima, su hija, viuda, y padres.
Fue a finales de marzo, según relata el fiscal en su escrito acusación, cuando el procesado compró un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, «con la clara intención de utilizarlo para acabar con la vida de una persona indeterminada en días próximos». De esta forma, lo guardó en la cocina del domicilio familiar, junto al resto de cuchillos. El arma medía 33 centímetros de largo (siendo 20 de ellos de hoja de acero inoxidable) y 4,5 centímetros de ancho.
Ese mismo día, sobre las 13.45 horas, la víctima, Paco Naval, un joven deportista conocido y muy querido en Chipiona, iba en un coche junto a un amigo y al llegar a la altura de la Rotonda de la Virgen de Regla vieron a otra amiga y pararon un momento a saludarla. Fue mientras estaban hablando con ella cuando apareció caminando el acusado que portaba el cuchillo en su mano derecha, escondiéndola entre su ropa. Además llevaba una mascarilla sanitaria con la que ocultaba su rostro. Así, al pasar por el lado de estos, «sin mediar palabra y de forma sorpresiva», abrazó a Paco y echándole la mano izquierda sobre su espalda, «con la clara intención de acabar con su vida», le clavó el cuchillo a la altura del tórax, permaneciendo pegado a su cuerpo durante unos segundos», indica el fiscal.
En ese momento Paco cayó al suelo desplomado. Y durante un instante - según la acusación- su presunto asesino no se movió del lugar portando aún el arma homicida. Mientras, el amigo de la víctima le preguntaba asombrado que qué había hecho. El joven futbolista lograba levantarse e intentar siendo otra vez seguido por su agresor. El amigo, testigo directo de todo, pidió ayuda. Asier se quedaba otro momento pensando cómo decidiendo a por cual de ellos ir. Sin embargo, ambos lograban llegar hasta el coche e ir hacia el hospital.
Al mismo tiempo, el acusado huía hacia su casa. Una vez allí, y según relata la acusación, se cambió de ropa, depositando la camiseta y el pantalón que vestía en un cesto. Seguidamente, se dirigió hacia un taller próximo a su casa, y limpió el cuchillo, utilizando para ello un trapo y disolvente. Después regresó a su casa y escondió el arma homicida detrás de un bolso, en el mueble de la secadora.
El arresto
Al poco tiempo la Guardia Civil recibía el aviso de lo ocurrido y se les indicaban las características físicas del supuesto agresor. Los agentes junto a la Policía Local comenzaron a patrullar la zona en la búsqueda del autor del apuñalamiento.
Fue entre las 2 y las 3 de la tarde cuando el padre del acusado vio por las inmediaciones de su casa una gran presencia policial y escuchó que se buscaba a un joven «con pelo rizado y abultado», que acababa de apuñalar a otra persona en una calle próxima. En ese momento, se dirigió hacia la habitación donde se encontraba su hijo, preguntándole si tenía algo que ver, negando A. en un principio su implicación con los hechos descritos. Si bien, al insistirle, el acusado reconoció ser el autor y le mostró donde estaba el cuchillo, el trapo que había utilizado para limpiarlo y la ropa que vestía. De esta forma, sobre las tres, ambos se presentaban en el cuartel de la localidad y el acusado confesaba y además entregaba el arma homicida y la ropa.
El joven futbolista fue trasladado en ambulancia desde Chipiona al hospital Puerta del Mar de Cádiz, por herida incisa penetrante por arma blanca en cabida abdominal. Aunque se le intervino de urgencia, no pudo superar las graves lesiones que presentaba y falleció.
La Fiscalía sostiene que en el momento de realizar los hechos relatados, el procesado no presentaba limitaciones en sus capacidades intelectivas, aunque sí limitaciones, en el rango de moderadas, en sus capacidades volitivas.
El crimen causó una gran conmoción en todo Chipiona y la provincia y, de forma muy especial, en el mundo del deporte ya que Paco era un conocido y querido jugador de fútbol local que militaba en las filas del Chipiona C.F. y anteriormente en la cantera del Sanluqueño.
