Laboral
La huelga y los piquetes minoritarios del Metal empañan la marca Cádiz
El sindicato CGT-A y CTM se mantienen en huelga, aunque la presencia de trabajadores en las asambleas cada vez es menor
CGT mantiene la huelga del metal en Cádiz mientras se refuerza la presencia policial en los accesos a los astilleros
Crece el temor en Cádiz ante una pérdida de carga de trabajo en Navantia y Dragados por la acción de los piquetes

El pasado viernes 27 de junio, el sindicato UGT-FICA llegó a un acuerdo en Sevilla, en la sede del CARL, junto a la patronal FEMCA para la redacción de un nuevo convenio del Metal de Cádiz y que ponía fin a la huelga indefinida del sector. El documento tendrá una vigencia de ocho años, en lugar de los nueve años que proponía el primer preacuerdo. Además, se acordaba un un incremento salarial ligado al IPC del 3% para 2024 y del 2,8% para 2025. A partir de 2026 y hasta 2031, las subidas salariales se ajustarán al IPC real. En el plus de Transporte, se ha eliminado la restricción de días anuales. Respecto a las Pagas Extras, el abono de la de diciembre se adelantará diez días. En el caso de las vacaciones, se podrá optar por 23 días laborables en lugar de 31 días naturales.
Sobre la dotación de Prendas de trabajo, ahora se contempla una equipación completa en lugar de una sola prenda. Uno de los aspectos más controvertidos ha sido el plus Tóxico-Penoso. Este complemento se aplicará a todo el personal «obrero y profesionales de oficio» que trabaje en factorías, grandes industrias y en talleres o empresas auxiliares que presten servicios para ellas mediante contrato mercantil (específicamente, al personal de esos talleres o empresas que realice trabajos en el marco de dicho contrato). Este plus se abonará por cada día efectivamente trabajado, con un máximo de 20 días al mes, siempre que la persona empleada desempeñe toda su jornada en el puesto correspondiente.
No obstante, el acuerdo entre UGT y FEMCA no fue respaldado por CCOO, sindicato minoritario en las negociaciones, y que no firmó el documento, aunque respetó la decisión acordada, mientras que CGT-A y CTM han ido un paso más allá y han mantenido las movilizaciones durante esta semana, a pesar de que la huelga indefinida quedó desconvocada oficialmente tras la firma de la patronal y UGT.
Aún así, la presencia de los trabajadores en las asambleas diarias ha ido disminuyendo considerablemente. Este viernes los trabajadores de Dragados Offshore acordaron poner fin al paro laboral y el lunes retomarán su actividad. En Cádiz, la asamblea que se iba a celebrar en Navantia tuvo que ser suspendida ante la falta de trabajadores del sector.
Las consecuencias de los parones en la industria
La situación se ha vuelto crítica para las empresas tractoras, como Navantia y Dragados, que ya acumulan más de dos semanas de retraso en la ejecución de sus contratos de obra. Uno de los casos más perjudicados es el de la factoría gaditana, que ha perdido los encargos de los cruceros Carnival Liberty y Star of the Seas —este último perteneciente a Royal Caribbean—. Asimismo, la fragata Numancia de la Armada sigue esperando para realizar su varada técnica y la próxima semana intentará entrar por tercera vez. Tampoco hay fecha definida para la entrada en dique del buque hospital Global Mercy, considerado el hospital flotante más grande del mundo, que permanece atracado en el muelle comercial a la espera de que se ponga fin a las protestas y Navantia le autorice a iniciar los trabajos previstos.
Cabe recordar que la compañía Carnival Cruise Line se vio obligada a negociar con Navantia para que el Liberty pudiera abandonar las instalaciones justo al inicio de la huelga indefinida. Sin embargo, Carnival reclama a Navantia una compensación de 4,5 millones de euros por los perjuicios ocasionados.
Las protestas no afectan únicamente a la industria naval, sino que también están teniendo un impacto negativo en el puerto de Cádiz. La paralización de diversas obras y la cancelación de escalas de cruceros han generado importantes problemas. La naviera P&O, responsable del crucero Arvia, ha cancelado por segunda vez la escala prevista en Cádiz debido al conflicto laboral en la ciudad.
Finalmente, las movilizaciones convocadas por CGT y CTM también están afectando gravemente al astillero de San Fernando, donde se están construyendo tres corbetas para la Marina saudí y un patrullero para Marruecos.
A su vez, en Dragados Offshore, en Puerto Real, la situación es similar, ya que la factoría estaba trabajando a pleno rendimiento antes del inicio de las protestas, con la construcción de las plataformas eólicas Borwin 4 y Dolwin 4. Cabe destacar que el miércoles 2 de julio, y tras dos semanas, el personal de oficina de la factoría pudo acudir a su puesto de trabajo una vez que la Guardia Civil acordonara la entrada a la empresa en la carretera situada bajo el puente de la Constitución de 1812.
Las compañías muestran su malestar por la imagen que se está dando de la provincia de Cádiz en las últimas semanas, ya que futuros contratos pueden quedar en el aire y la carga de trabajo asegurada para los próximos meses y años podría peligrar.
Seis detenidos en una semana
La semana se ha desarrollado en la provincia de Cádiz con piquetes informativos diarios en los accesos a las tres factorías de Navantia en la Bahía de Cádiz y Dragados. La Policía Nacional ha desplegado un amplio dispositivo para evitar cortes de carretera y que no hubiese grandes altercados.
La jornada con mayor tensión tuvo lugar este lunes en Puerto Real. Cerca del polígono del Trocadero, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales. Los altercados se trasladaron hasta la localidad puertorrealeña, donde la Policía Nacional detuvo a un total de seis personas. Uno de los detenidos fue encontrado y sacado de una vivienda situada en la calle Rosario. El martes, los arrestados pasaron a disposición judicial.
En la tarde del lunes, un amplísimo número de trabajadores del Metal, junto a sus familiares partieron desde Dragados hacia la plaza de Jesús en Puerto Real, donde tuvo lugar una concentración de protesta.
El resto de la semana se ha desarrollado sin grandes disturbios en la provincia de Cádiz. La situación en Jerez y el Campo de Gibraltar se ha estabilizado tras la firma del convenio, mientras que en la Bahía de Cádiz han continuado los piquetes, aunque la policía ha impedido cortes de tráfico y fuertes disturbios.
Futuro incierto de las protestas
Mientras la huelga indefinida del Metal quedó desconvocada con el acuerdo entre UGT-FICA y FEMCA, el sindicato CGT-A y CTM han mantenido las movilizaciones esta semana. Desde CTM afirmaron este jueves que «con una semana más, doblegaremos». Hicieron saber a los trabajadores concentrados en el acceso a Navantia Cádiz que hasta mediados de julio, supuestamente, podrán concentrarse en las puertas de acceso de las tres factorías de Navantia en la Bahía de Cádiz y en Dragados.
El día 9 hay convocada una mediación en el SERCLA de Jerez a la que están invitadas FEMCA y CGT-A, aunque la patronal ha confirmado a este medio que no acudirá.
La realidad es que los trabajadores han mostrado su cansancio en la que ha sido la segunda semana completa de paro laboral. Hay que sumar la pérdida económica para todas las personas que no están acudiendo a su puesto de trabajo, que suponen una media de 100 euros brutos diarios menos en la nómina.
Este viernes la asamblea en Navantia Cádiz tuvo que ser suspendida, y cada vez el número de trabajadores que continúan a favor de estos parones es cada vez menor.