TRANSPORTE
La falta de relevo pone al límite al transporte gaditano de mercancías por carreteras
La patronal confía en que un recorte en la edad de jubilación sea un atractivo para reclutar nuevo personal
El sector mantiene que la provincia necesita con urgencia un mínimo de 500 camioneros
La edad media de los profesionales del volante supera lo 55 años en Cádiz
JAVIER RODRÍGUEZ
CÁDIZ
La patronal del sector del transporte de mercancías por carretera ha presentado al Gobierno una iniciativa sin precedentes que consiste n rebajar la edad de jubilación de los camioneros españoles a los 60 años. Lo que es una demanda histórica del sector corre el riesgo de en la puntilla si antes no se logra garantizar el relevo generacional en este oficio
Así lo destacan desde la Asociación Provincial de Transportistas por Carretera, «lo que puede ser una victoria también puede significar un fracaso si no logramos atraer a jóvenes a este trabajo». De esta forma lo expresa el secretario general de esta patronal en Cádiz, Javier Lobato, que considera que estamos ante una demanda histórica en la que esperamos, por un lado, corregir un problema y, por otro, captar la atención de los jóvenes «para que vean que el oficio de camionero también tiene importantes alicientes».
El objetivo de los empresarios del transporte de mercancías por carreteras, no es otro, que equiparar esta actividad a la de profesiones de riesgo para anticipar su jubilación a los 60 años. Es el caso de Fuerzas de Seguridad, militares y bomberos. Lobato destaca que la edad media de los profesionales del volante en Cádiz ronda los 55 años y «tenemos muchos camioneros que siguen en el tajo con 65». Lobato destaca que es de un a lógica aplastante la petición que se ha hecho al Gobierno de recortar la edad de jubilación de un profesional del volante, pero al mismo tiempo destaca que «se inicia ahora un largo proceso administrativo hasta obtener respuesta». No hay que olvidar que en este asunto intervienen varios ministerios: Sanidad, Hacienda, Seguridad Social y Movilidad.
¿Por qué existe preocupación en el sector en Cádiz?. Simplemente porque no hay profesionales. Cádiz necesita camioneros. Las empresas de transporte se han encontrado con un problema añadido al mantenimiento de la flota, a los costes de los carburantes y al incremento de los precios de explotación. Se trata de la falta de mano de obra formada en el sector. La provincia necesitaría unos 500 transportistas para cubrir de manera inmediata las necesidades más urgentes, especialmente el transporte internacional. El secretario general de la Asociación de Transportistas de Cádiz, Javier Lobato, reconoce que no hay relevo generacional y apunta que la patronal está tomando medidas para hacer más atractiva la profesión y poder ganar con ello nuevas incorporaciones.
Rutas internacionales
La provincia cuenta con dos polos industriales muy importantes. Por un lado, la Bahía de Algeciras y, por otro, la Bahía de Cádiz. Ambos enclaves albergan polígonos logísticos que precisan del transporte de mercancias, no solo nacional y local, sino también del internacional. Las empresas reconocen que la salida al extranjero por carretera de las mercancías desde Cádiz peligra debido a la falta de conductores. Esta situación se ha convertido en un problema muy grave en Murcia, por ejemplo, donde se busca a 3.000 camioneros.
Ante esta situación, la patronal del sector trabaja con los representantes sindicales en la adaptación del convenio y en la mejora de algunos de sus artículos. El reglamento que regula a este colectivo, que suma unas 15.000 personas en la provincia, expiró el pasado año y ahora se debate su nuevo marco laboral. Así, de los primeros acuerdos a los que se ha llegado es, precisamente, a la subida salarial. Se ha pactado un incremento del 3,5% para 2025 y de un 3% para 2026, y ahora se estudian mejoras sociales como dietas, aparcamientos y áreas de descanso premium.
El problema que arrastra el sector en Cádiz es genérico. En España hacen falta unos 30.000 profesionales y 4.700 conductores de autobús.
El Gobierno ha aprobado un decreto para permitir la jubilación anticipada en profesiones consideradas penosas, como la de camionero. Sin embargo, el proceso se encuentra en punto muerto: aún no se han activado los mecanismos formales ni los coeficientes reductores para el transporte por carretera. El resultado es una sensación de incertidumbre y agotamiento en el sector.
Sindicatos y patronales debaten sobre la financiación de este adelanto en las jubilaciones. Las empresas temen quedarse sin los pocos veteranos que sostienen las rutas más complejas, mientras que los propios conductores insisten en la necesidad de cuidar su salud. «A esta edad, la fatiga y los problemas de espalda pasan factura», explica Jesús, que lleva más de 35 años cruzando la península de norte a sur. El argumento sanitario se suma al de la seguridad: la siniestralidad en carretera es alta y el cansancio multiplica los riesgos.
Aunque la prejubilación podría ser un alivio para muchos, también amenaza con acelerar la fuga de experiencia en un momento crítico. Sin una base sólida de nuevos conductores, el sector se enfrenta a un futuro incierto.
Se habla de sueldos de 3.000 euros para atraer a nuevos profesionales, pero la realidad es que esa cifra solo se alcanza en rutas internacionales, con jornadas especialmente duras o trabajos poco compatibles con la vida familiar. En la práctica, la mayoría de los transportistas gana entre 2.000 y 2.500 euros netos, soportando condiciones que pocos jóvenes están dispuestos a aceptar.
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