Construcción
«Hace falta gente para trabajar en la construcción en todos los campos»
Jorge Fernández, secretario de FAEC, hace una radiografía del sector de la construcción en la provincia de Cádiz

Jorge Fernández, secretario de la Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción de Cádiz (FAEC), afirma que «no es una sorpresa» que los albañiles sean una de las profesiones con mejores expectativas de cara al año 2025.
«En circunstancias normales, lo que debería ser una gran alegría, porque sería un síntoma de un dinamismo en el sector importante, porque es un sector que demanda mucho empleo, es un sector que tiene mucho volumen de actividad», sin embargo, «debo reconocer que es fundamentalmente el principal motivo de preocupación del sector de la construcción, porque cuando tú demandas algo mucho, pero lo encuentras, pues no hay problema, pero cuando demandas algo mucho, pero no lo encuentras, entonces la situación se convierte en preocupante«.

Desde FAEC «reconocemos que el sector está en un momento bueno en cuanto a carga de trabajo, pero hay ciertos nubarrones que nos preocupan, porque además en el sector de la construcción, para la constructora pura y dura, los márgenes normalmente son muy reducidos y la volatilidad que existe en los costes de construcción, la volatilidad que existe con las tasas de inflación, con los costes salariales vinculados a esta escasez de mano de obra que hay, nos tienen preocupados«, aunque »estamos trabajando para ver cómo resolvemos este asunto«.
Reconoce que los problemas que tienen las empresas de la construcción pueden deberse a que «es un sector con una cierta fama histórica, de un sector en donde el trabajo es penoso, sometido a inclemencias del tiempo, con unas exigencias físicas en las actividades vinculadas a la construcción que, si bien es normal que se tenga, porque de ahí es de donde venimos, lo cierto es que el sector ha cambiado muchísimo y es un sector ahora mucho más modernizado, con unas técnicas constructivas y unos materiales más benévolos con quienes los tienen que utilizar».
Por otro lado, apunta a que una de las razones «fundamentales» para encontrar mano de obra es que «se fue de nuestro sector mucha gente joven con motivo e la crisis anterior, y ahora nos está costando que vuelva», ya que «es un sector poco atractivo para los jóvenes para trabajar«.
La realidad es que, a pesar que sea un sector en auge y con una perspectiva de crecimiento de cara al futuro, «es muy difícil encontrar mano de obra», y si «hace unos años era difícil encontrar personal cualificado, personal técnico», ahora «mides a donde mides en los distintos hitos de una obra, incluso empezando por la fase de diseño, delineante, etc. Cuesta encontrar profesionales cualificados o gente con la formación mínima necesaria para estar en una obra, pero desde albañiles hasta encofradores, agentes de estructura, soldadores, alicatadores, fontaneros, electricistas... es muy complicado encontrar muchos perfiles», aunque «el elemento ahora mismo más demandado como es el encargado de obra, el jefe de obra, que sería una formación más elevada en lo que al sector de la construcción se refiere, pero que de alguna manera son el alma de una obra y la garantía de que todo vaya bien coordinado».
Una correcta formación laboral
«Tenemos es que ser muy conscientes de la brecha que existe entre la cualificación profesional o las habilidades profesionales que tienen adquiridas un número bastante considerable de personas que están demandando empleo y las necesidades o las habilidades o cualificaciones profesionales que se requieren y que se necesitan en los distintos puestos demandados por el sector de la construcción», asevera.
El secretario de FAEC sostiene que «hace falta gente para trabajar en la construcción en todos los campos, pero hace falta que adecuemos los programas formativos que se están dando o que se están ofreciendo con las realidades que necesita el sector para hacer que la oferta y la demanda de trabajo casen perfectamente» debido a que «el sector ha cambiado mucho hacia la modernización, eso es un elemento a tener en cuenta para lo bueno y para lo malo, es decir no podemos pensar que cualquier persona puede mañana entrar a trabajar en una obra de construcción, hace falta una mínima formación en prevención de riesgos laborales, hace falta una mínima formación en la utilización, por ejemplo, de nuevos sistemas que se están implementando, etc. Entonces, efectivamente, falta gente en prácticamente todos los planos de la obra».
Defiende que la formación para trabajar en el sector de la construcción «necesita una revisión, sin duda», pero «no solo por los contenidos que también, sino por las necesidades, por la agilidad». Por ejemplo, «un ciclo formativo que dure mucho tiempo es incompatible con una necesidad perentoria de una empresa constructora de incorporar a una obra 15 profesionales para atenderla en 3 meses».
«Todo profesional de la construcción con un mínimo de cualificación que esté en disposición de empezar a trabajar mañana, está trabajando ya. Y toda empresa constructora que esté en condiciones de aceptar un encargo, hoy probablemente no lo puede hacer porque no tiene de dónde tirar para encontrar peones», concluye.