'Overbooking' en Cádiz

Miles y miles de veraneantes, gaditanos, cruceristas y turistas huyen de las casas y sus ciudades para disfrutar del litoral gaditano. Un verano que está siendo marcado por las repetidas olas de calor. En Cádiz, acostumbrados a llevar una chaqueta por el fresco nocturno, parece que este año se quedan guardadas hasta que llegue el otoño. O directamente el invierno, claro.

Asimismo, a causa de que los termómetros se han disparado en estos meses, la aglomeración no solo está en la calle. Y es que coger un hueco en la playa en estos meses a veces es casi misión imposible.

Según el avance realizado por la patronal de hostelería (HORECA), los hoteles gaditanos han registrado una ocupación del 84,33%, una cifra que se iguala a 2019, que fue del 84,21% del mismo período del 2019. Así pues, esta llegada masiva de turistas es el principal motivo por el que Cádiz vuelve a estar en estado de 'overbooking'.

Basta dar una vuelta por el centro histórico y Extramuros para ver el mogollón de gente que se amontona en cada rincón. Desde bien temprano, además.

Es sábado a primera hora y ya se ven sombrillas plantándose en la arena para coger sitio y pasar el día en la Playa Victoria. Pareciera que los tiempos de pandemia, donde había que apañársela para mantener la seguridad con el de al lado, han vuelto. Eso sí, conseguir mesa para sentarse en el momento sí que es misión imposible. La zona de San Juan de Dios, que coincide con la bajada de cruceristas, está siempre a rebosar.

Carmen, una vecina gaditana de esta zona, comenta que hacía mucho tiempo que no veía Cádiz con tanta gente. «Había olvidado lo que era la masificación aquí», señala. Además, con respecto a improvisar a la hora de comer y cenar asegura que es «imposible no llamar con días de antelación». Para los gaditanos, el tema de las reservas con tanta antelación, se le hace cuesta arriba cuando normalmente pueden sentarse dónde quieran y cuándo quieran sin ningún problema.

Los hosteleros también notan este barullo de personas en Cádiz. Vicente, trabajador de una heladería de Plaza Mina, asiente sobre el ‘overbooking’ en estos meses de verano. «Nuestra hora de cierre es a las 12 de la noche, pues nos dan las 2 de la mañana sirviendo helados. Porque claro, también hay que aprovechar esta multitud por todo este año de paréntesis que hemos sufrido los hosteleros», asevera.

Álvaro, camarero de uno de los bares situado en la Plaza de la Catedral hace una firme crítica hacia el turismo en Cádiz. «La llegada masiva de turistas es buena para la economía pero, ¿hasta qué punto afecta a los gadutanos?». Para este camarero parte del ‘overbooking’ es por el exceso de turistas. «Pocos gaditanos atiendo yo, casi todo el mundo es de fuera. Ni siquiera de la provincia. Los propios gaditanos se van fuera de aquí», señala. Además, Álvaro también ataca a al falta de oferta en el ocio nocturno para los jóvenes. «Con la ciudad tan bonita que tenemos, qué poco aprovechada está».

En vistas del mes de agosto, se prevé que las cifras de ocupación aumente. Por lo que este ‘overbooking’ será la postal de Cádiz hasta final de verano.

Aunque suene a problema, ver que la normalidad está completada absolutamente y que el verano vuelve a su ser, como el de años anteriores ants de la llegada de la pandemia, en las playas, bares y monumentos gaditanos también es una razón por la que echarse a la calle y exprimir los buenos momentos. Eso sí, hasta nuevo aviso, hay que preveer donde comer y cenar con días de antelación. Hacer cola para tomar un helado y ver piña de gente allí donde vayas.