Tribunales
La acusación particular dice que el enjuiciado por asesinar a una mujer en Pilas iba de «caza sexual»
Tanto la Fiscalía como la acusación particular han mantenido su petición de prisión permanente revisable
El juicio con jurado popular contra un hombre acusado de matar a una mujer en Pilas después de intentar violarla ha quedado pendiente de veredicto tras la última sesión en la Audiencia de Sevilla, en la que la Fiscalía y la acusación particular han mantenido su petición de prisión permanente revisable .
La fiscal ha considerado «sobradamente acreditado» que el 12 de marzo de 2017, E.R.R. intentó agredir sexualmente a la víctima, ya que «hay restos orgánicos del acusado en la ropa de la víctima y restos de la víctima en los calzoncillos del acusado» , y que al no conseguirlo le causó la muerte con una puñalada en el cuello.
La representante del Ministerio Público ha recalcado que «la principal prueba de cargo» contra el encausado «son sus mentiras», a las que «añadió detalles cada vez más rocambolescos», y ha insistido en negar la versión de que el marido, cuya conducta ha definido como «intachable», tenía una amante.
«Si fuese una trampa, ¿cómo sabía el marido que el acusado iba a estar allí a esa hora de la mañana? ¿Y en qué cabeza cabe montarse en un coche con alguien que te tiene amenazado? », se ha preguntado la fiscal para rebatir la versión de E.R.R.
La acusación particular se ha mostrado «indignada con lo que la familia de la víctima ha tenido que escuchar» y ha recordado que «de cuarenta testigos, sólo uno apoyó de alguna manera la versión del acusado, y fue su hermano».
El letrado ha afirmado que E.R.R. «se fue de caza desde primera hora de la mañana para satisfacer su hambre sexual» y que en la zona de los hechos hay "31 rastros de ADN" del acusado y la víctima, "de nadie más".
La defensa de E.R.R. ha pedido la absolución y, subsidiariamente, una condena por homicidio con la atenuante de confesión y la eximente incompleta de actuar bajo la influencia de sustancias estupefacientes y alcohol, con rechazo al delito de agresión sexual y a las agravantes de ensañamiento y alevosía.
Los abogados del acusado, aun admitiendo como «verosímil» la versión del asesinato y reconociendo las «incoherencias y contradicciones» de su cliente, han calificado las pruebas de «circunstanciales» y han afirmado que el marido de la víctima «no tiene coartada entre las 7 y las 9 de la mañana, por lo que pudo perfectamente haber cometido el crimen» .
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