La oposición tumba la propuesta de presupuesto del gobierno para 2019

El Ayuntamiento de Alcalá tampoco tendrá presupuesto en 2019 , algo que comienza a ser una tradición en la ciudad. En los últimos diez años el gobierno socialista sólo ha aprobado tres, en 2012, 2014 y 2017. Este último seguirá vigente hasta final de este año. En una sesión extraordinaria celebrada este jueves, la oposición municipal tumbó de forma unánime la propuesta presentada por el PSOE.

El gobierno socialista de Alcalá convocó el Pleno de presupuestos sin tener cerrados los apoyos que necesitaba para sacarlos adelante. Unos días antes había hecho algunas concesiones y guiños a los grupos de la oposición para lograr el apoyo de algunos de ellos (necesitaba al menos dos o los del PP). Aceptó incluir varias enmiendas reclamadas por varias formaciones, pero no fue suficiente. La oposición realizó un ejercicio de balance del mandato de los socialistas y concluyó que no tienen la confianza suficiente en el cumplimiento de las promesas del gobierno como para darles su voto de nuevo.

Eso fue lo que hicieron en 2017, cuando aprobaron el último presupuesto vigente. Las abstenciones permitieron que saliera adelante. Desde 2014 no se aprobaban unas cuentas municipales y Ana Isabel Jiménez había llegado a la alcaldía hacía poco. Hubo negociación, pacto de medidas a llevar a cabo a cambio de permitir que salieran adelante y aprobación. En 2018 se prorrogó el presupuesto y ahora el ejecutivo municipal llegaba con la necesidad de aprobar uno nuevo para poder incluir ajustes necesarios en materia de personal, aportar la parte correspondiente de la subvención de fondos europeos Edusi y para acometer inversiones desde luego necesarias. Pero como le recordaron varios portavoces de la oposición de aquel pacto de 2017 no se ha cumplido nada . Así que con esos antecedentes optaron por no aprobarlos.

La portavoz socialista Rocío Bastida desarrolló el argumento del bien común para la ciudad para reclamar el apoyo de la oposición . Desgranó que el presupuesto permitiría la ampliación de la plantilla municipal en departamentos clave como los bomberos y que garantizaba el cumplimiento del capítulo de Personal, dejando ver que en caso de no aprobarse puede haber problema para el pago de las nóminas. También aludió a la capacidad para fomentar el desarrollo económico y echó mano de la carta de las ayudas sociales que hará posible, tanto a particulares como a entidades. Pero nada fue suficiente, no logró conmover a ningún edil, tan sólo la abstención de uno de ellos.

La relación de críticas de la oposición incluyó elementos técnicos como un cálculo de ingresos que estima que la recaudación de los tributos será del cien por cien, cuando suele quedarse en el 75 por ciento. «Este documento nadie se lo cree, ni siquiera ustedes», afirmó el concejal del PP Francisco Bautista. Pero también críticas globales a la gestión de estos últimos tres años como la falta de un modelo de ciudad.