Aulas llenas de pájaros son expertos en leyes genéticas

Las clases del  colegio Salesiano de Alcalá se llenan cada curso de pájaros, son canarios que sirven como pizarra viva y real para la enseñanza de la parte del temario de 4º de ESO relativa  a la genética. El colegio y la Asociación Ornitológica Algüira han configurado un programa formativo por el que ya se han interesado otros centros y que despertó gran interés en la Feria de la Ciencia que se celebra en FIBES en la que montaron un expositor lleno de aves.

Alcalá cuenta con una asociación ornitológica que es referente a nivel mundial por la calidad de los ejemplares de sus socios.  Acumulan numerosos  premios nacionales e internacionales en los certámenes en los que participan miles de aves de todo el mundo.

La mayoría crían canarios y para su selección emplean las leyes genéticas, ya que se trata de buscar los ejemplares que mejor se ajusten al estándar. Para ello hacen cruces entre variedades de distinto color, que se corresponden con las mutaciones y variaciones que han  ido apareciendo en los canarios desde que se crían en cautividad. Los canaricultores tiene por ello que manejar con soltura los conceptos de genética.

En las aulas la parte del temario relativa a esta disciplina se enseña aplicando las leyes en abstracto, sobre ejemplares de animales indeterminados. Así que en una conversación entre profesores y pajareros se les ocurrió la idea de dar entidad real a los enunciados de los libros.

La base es enseñar las principales leyes genéticas, las de Mendel que todos recordamos del colegio y que su creador enunció con guisantes. Pero aquí cuando se dice que cruzamos  un ejemplar dominante con otro recesivo, ambos son reales y los alumnos pueden verlos. Los miembros de Algüira llevan por ejemplo, un canario amarillo que es el carácter dominante respecto a uno blanco es el recesivo. El resultado del cruce también puede verse en vivo y los de sucesivos cruces entre los ejemplares resultantes de ellos. Lo que indica el libro, está vivo y aleteando delante de ellos. Así se repite con otras leyes genéticas como las de factores codominantes para los que se utiliza el cruce de canarios lipocromos, de color claro; con melánicos, de color oscuro y que da como resultado pájaros coloreados a parches oscuros y claros. O con la herencia ligada al sexo en la que el resultado de los cruces es distinto según el sexo de los reproductores.

Con otros ejemplares se enseña el potencial de la selección genética. Para ello se emplean razas de canarios que divergen de forma más que notable en su aspecto. Es el caso por ejemplo de los Yorkshire, la raza más grande de canarios que mide más de 20 centímetros y cabeza de gran tamaño; frente al canario Raza Española, el más pequeño, un ejemplar alargado,  muy vivo y de cabeza pequeña. Una pequeña joya de apenas diez centímetros.

Los miembros de Algüira también explican en qué consiste el concepto de mutación en la pizarra de los pequeños cuerpos emplumados de las aves y con casos reales, una variación en la distribución de los pigmentos en la pluma o la pérdida de algún color en la librea que deja expresarse a otro y cambia la tonalidad del ejemplar. Las posibilidades son muchas ya que la selección ha hecho que haya cientos de variedades de canarios de color y alrededor de 30 razas de canarios de las variedades de forma y posición.

El profesor que imparte genética en el centro, Víctor Garzón, destaca que en la educación todo lo que los niños puedan ver de forma real y tangible, como en este caso, siempre supone un plus a la hora de que los alumnos retengan lo aprendido.