Rosa María Mateo: «Nadie me va a dar órdenes, no se lo consiento»

Las imágenes de la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, en las que la periodista advirtió a los diferentes grupos políticos de su «total independencia» al frente de la Corporación pública, se han convertido ya en un fenómeno viral. La comunicadora afirmó ayer en el Congreso que no consentirá que nadie quiera influir en el ente y no dudó en despojar a los cambios estructurales en RTVE del controvertido término «purga» .

«Para mí la palabra purga significa gulag, estalinismo, nazismo, fascismo, franquismo, pinochetismo , campos de concentración, abuso de poder y dictadura. En lugar de purga quiero hablarles de ceses y cambios, que he hecho siguiendo únicamente criterios profesionales, porque no tolero que se ponga una cruz a nadie por su creencia, raza o ideología», aseguró de manera tajante.

En los distintos turnos de réplica, Mateo puntualizó que ha sustituido a 38 de los 168 cargos directivos (rango equivalente o superior al de jefe de área en informativos) que había a su llegada. «He mantenido al 80%», insistió, así como a Toni Sevilla, director de Contenidos, y a Eladio Jareño , director de TVE. Incluso, se defendió, estos cambios –que se han contabilizado de distintas formas– han llevado a promociones como la de Raúl Heitzmann, anterior jefe de España y ahora director de Informativos en RNE.

Ramón Moreno , portavoz del PP, afirmó ante Rosa María Mateo que su gestión al frente de RTVE «ha sido brutal, feroz, desconsiderada y sin ninguna justificación. Con un concurso público en marcha, se ha provocado un aluvión de ceses con aire de revancha, un baile desaforado de sillas y una persecución implacable», reivindicó. Rosa María Mateo fue contundente en sus explicaciones. «No recibo órdenes, ni ha ocurrido ni va a ocurrir nunca» , sentenció.

Ayer también se dio a conocer la remuneración mensual de Mateo en calidad de administradora única de la Corporación desde el pasado 27 de julio. Dado el carácter transitorio que tiene el ejercicio de su puesto, se ofrecieron sus retribuciones brutas mensuales que ascienden a 10.405,02 euros . La periodista ha renunciado, por otra parte, a aquellas retribuciones ligadas al cumplimiento de objetivos.