Maria Callas: la mujer solitaria contra el mito

«Maria by Callas», que se estrena hoy en Movistar+, consigue lo que la soprano no logró: colocar a la persona por encima de la voz

Maria Callas, con el director Luchino Visconti ABC
Israel Viana

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Maria Callas , 1974, tres años antes de que la muerte la sorprendiera en su domicilio de París, donde se hallaba prácticamente recluida desde hacía una década, sintiéndose rechazada por el mundo: «Hay dos personas dentro de mí. Me gustaría ser Maria, pero está la Callas, de quien debo estar a la altura, así que intento lidiar con ambas como buenamente puedo», comenta la soprano en una de las entrevistas inéditas que el director Tom Volf encontró durante sus tres años de viajes por el mundo.

De aquella exhaustiva labor arqueológica nació el documental que Movistar+ estrena hoy (22.00 horas, en su canal CineDoc&Roll y bajo demanda). En él se revela un lado diferente de la mejor cantante de ópera de la historia: el conflicto entre sus dos personalidades, la que aspiraba a la fama planetaria –«para mí cantar no es un acto de orgullo, sino un intento de alcanzar el cielo»– y la que soñaba con formar una familia y vivir en el anonimato, lejos de los escenarios. «De pequeña cantaba por diversión. Nunca me hubiera imaginado hacerlo profesionalmente. Y no creo que hubiera querido», confesaba Callas sobre su deseo de haber tenido una infancia normal, en vez de desarrollar aquel don. Habría renunciado con gusto a toda su carrera por ser madre, le dice a la periodista de la CBS Barbara Walters.

En « Maria by Callas », el debutante director francés logra lo que la soprano no consiguió en 53 años de vida: reivindicar a la mujer por encima de la voz. Lo hace a través de innumerables películas privadas en Super 8 y 16 milímetros, fotografías inéditas, grabaciones pirateadas por sus admiradores, entrevistas desaparecidas y cartas íntimas con sus amigos, familiares y maridos. Algunas tan sinceras como las que se envió con el magnate Aristóteles Onassis y el director Pier Paolo Pasolini : «Estoy triste de no estar a tu lado en estos momentos difíciles, como solías estar tú para mí, pero saldrás adelante. ¡Yo lo hice, una mujer tan sensible como yo! He llegado a la conclusión de que solo se puede contar con uno mismo», le escribe al cineasta.

Maria Callas, durante la grabación de un concierto televisado en 1965 ABC

Más de la mitad de estos testimonios se ven y escuchan por primera vez en este documental donde Callas se sumerge, en el fuerte sentimiento de soledad que arrastró desde que alcanzó la fama, a pesar de estar rodeada de algunas de las celebridades más importantes del siglo XX: Churchill, Warhol, Visconti, Marilyn Monroe, Grace Kelly, el Príncipe Rai niero, Kennedy, Alain Delon, Liz Taylor e Yves Saint-Laurent, entre otros.

Estamos antes un retrato entre bambalinas de su ascenso a la fama y su descenso al infierno, atravesando los secretos que la llevaron a su trágico destino. No hay en «Maria by Callas» un solo especialista desgranando la vida de la soprano que falleció, oficialmente, de un ataque al corazón, aunque siempre sobrevoló la sombra del suicidio. Es tan rico el material hallado por Volf que ya ha dado lugar a varias exposiciones y tres libros.

Callas, con Pasolini ABC

Desde los primeros minutos, la soprano reconoce que le robaron la infancia. Habla de una madre que la encontraba fea y que le presta poca atención hasta que descubre que tiene un don del que podrá sacar provecho: «¡Ella me obligó! Hasta el punto de que tuve que mentir sobre mi edad para ingresar en el conservatorio a los 13 años», revela. La niña aceptó el sacrificio para ganarse la atención y el cariño que nunca tuvo. Cuenta después la separación de sus padres, su infancia en Atenas, sus avatares en la Segunda Guerra Mundial , sus primeros maestros y el regreso a su Nueva York natal para probar suerte en el Metropolitan Opera.

A través de su correspondencia personal asistimos a su conquista de los mejores teatros y, también, de las portadas de la prensa rosa. Su vida privada comenzó a interesar tanto como sus actuaciones y acapara titulares por sus cancelaciones, exigencias escandalosas, cambios de humor y ataques de ira. Demasiada presión: «Una noche te resfrías y desaparecen veinte años de trabajo en un instante. Entonces te dices a ti misma que lo mejor sería cortarte la garganta. ¿De qué sirve tener garganta si así es como va a terminar todo esto?», declara.

La muerte sorprende a Callas el 16 de septiembre de 1977 , cuando aún alberga la esperanza de reaparecer. En su funeral se escucha el preludio del tercer acto de la «Traviata». Cuando sacan el ataúd hacia el cementerio parisino de Père Lachaise, donde fue incinerada, alguien grita: «¡Brava!». Los asistentes de esta cantante de ópera que vivió como una estrella del pop rompen a aplausos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación