¿Es machista la televisión? Las grandes directivas responden

El FesTVal de Vitoria analiza la presencia de mujeres en la pequeña pantalla

Actrices y directivas analizaron si hay o no machismo en el sector FESTVAL

HELENA CORTÉS

El impacto social de la televisión es enorme, y su capacidad para influir en la configuración del imaginario colectivo innegable. De ahí que sea tan importante plantearse la imagen que proyectan nuestras series y programas sobre la mujer. Por ello, la directora Cristina Andreu, la actriz Silvia Marsó y las directivas Maite Iturbe (ETB), María José Bultó (estrategia e imagen de RTVE), Sonia Martínez (ficción en Atresmedia) e Isabel Raventós (Atomis Media) se reunieron en la última edición del FesTVal de Vitoria para debatir sobre este asunto.

En líneas generales, todas las directivas estuvieron de acuerdo en que, aunque están acostumbradas a verse rodeadas de hombres en las reuniones ejecutivas, no habían notado discriminación laboral ninguna por ser mujeres y mantenerse en altos puestos de mando. " La televisión es un género muy femenino porque trabaja con las emociones. Yo creo que a las mujeres les falta hacerse más visibles, animarse a decir lo que piensan", plantea Iturbe. Es más, la mayoría son también madres y reconocen que también se sintieron apoyadas en este aspecto. "Yo me incorporé de mi baja a los quince días", recuerda Bultó. "Es más una cuestión de educación y social que de sector", puntualiza Martínez.

No obstante, es cierto que la visión de estas directivas es parcialmente sesgada, ya que todas han llegado a lo más alto de la escala profesional. Sus trayectorias son ejemplo de éxito y superación. En cambio, en otros lados del audiovisual la visión de la mujer es distinta. La actriz Silvia Marsó es la más crítica con el machismo, ya que reconoce que en su mundo la discriminación llega por la edad. "Las mujeres maduras en el resto de Europa son personajes que deciden, que están en la trama, sin embargo aquí solo son madres o esposas castradoras. Nos estamos perdiendo una parte de la realidad social y no estamos pintando en nuestros medios la igualdad. Hay una moda que no contempla a otras generaciones", reivindica la intérprete.

"Las series protagonizadas por mujeres son una tendencia clara", insiste Martínez. "A mí me gusta encontrar buenas historias, con personajes femeninos de una gama de edad amplia, pero no por una cuestión altruista, sino porque es tendencia. Ahí creo que estamos avanzando y nos cuesta más porque nuestro mercado es más pequeño", replica, recordando que tanto en las escuelas de interpretación como en el mundo del guión y los consejos de administración hay cada vez hay más paridad.

¿Y qué ocurre fuera de la ficción, donde es habitual ver a presentadoras guapísimas y jóvenes, exigencias que no siempre son aplicables a los hombres? "Eso mismo me pregunto yo, en los informativos de las cadenas generalistas siempre hay paridad y curiosamente suelen ser hombres mayores y presentadoras monísimas. Desde Rosa María Mateo no se ha visto una presentadora madura ", afirma Marsó.

"Eso es una lectura reduccionista. En la televisión francesa, por ejemplo, es distinto. Hay una realidad, y es que las mujeres a nivel de imagen aún tenemos un papel claro. Hay que ser buena profesional y si eres guapa mejor porque te va a mirar el público femenino aspiracional y el masculino, y eso es lo que tenemos que cambiar. Pero hay que cambiarlo en televisión y en la vida", concluye Martínez. "No tenemos que ir a la paridad por la paridad. Es cuestión de que un comunicador funcione o no".

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