Los hijos de los colaboradores de «Sálvame» se hacen hueco en Telecinco

Si el éxito de un programa de televisión se mide por sus audiencias, pocos podrán negar que «Sálvame» es uno de los formatos más rentables y aclamados de la televisión actual. Así lo corroboran diez años de indudable liderazgo en su franja así como en su emisión nocturna en la noche de los sábados. Poco a poco, y gracias a unos colaboradores con una vida privada de lo más rentable para la cadena, el programa que conduce Jorge Javier Vázquez ha sabido crear un ecosistema propio en el que ya poco importa si hay información del corazón ahí fuera, porque lo que pasa dentro de los muros del programa de Mediaset es, sin duda, mucho más apetitoso. En el espacio de Telecinco, de hecho, los colaboradores pueden ocupar distintos roles y ejercer como entrevistadores o entrevistados dependiendo de su momento vital.

El de «Sálvame» es un modelo más que rentable pues su éxito está más que asegurado. La familia que se ha creado en ese plató de variedades, en el que uno puede narrar las grandes penas de su existencia ataviado con un disfraz de Pinocho, es difícilmente sustituible y casi imposible de replicar en un canal que le quiera hacer competencia. Los colaboradores de Telecinco no solo parecen tener un puesto vitalicio en mediático programa sino que, además, pululan doquier y es sencillo verles en realities de la casa como «Gran Hermano VIP» o «Supervivientes».

No ha gustado a algunos espectadores, sin embargo, el hecho de que los trabajadores de «Sálvame» también estén asegurando el puesto de trabajo para sus vástagos. Si Kiko Matamoros ya ha logrado un hueco para dos de sus hijos ( Laura y Diego Matamoros son habituales en la parrilla de la cadena) también la hija de Terelu Campos se ha estrenado tras las cámaras de televisión gracias a la plataforma de Mediaset «Mtmad» , donde Alejandra Rubio cuenta ya con espacio propio: «Voy a labrar mi propio camino», ha asegurado en su primer vídeo en el canal, que es toda una declaración de intenciones.

La última en unirse a la plantilla ha sido Anna Ferrer, la hija de Paz Padilla , que ha comenzado a trabajar como becaria en Telecinco. Ferrer, influencer de profesión, (tiene más de 300.000 seguidores en Instagram), es licenciada en Económicas por la Universidad Carlos III de Madrid y ha comenzado sus prácticas profesionales en el departamento de administración de Telecinco, tal y como ha asegurado la revista «Lecturas». Tras conocerse esta información, algunos espectadores han mostrado las redes sociales su indignación ante el «enchufe» que Telecinco habría proporcionado a la hija de la humorista. La joven, no obstante, no ha dudado en especificar que solo trabajará como becaria y que su contrato será, en principio, de tres meses.