La madre de una concursante reprende a Jorge Javier por querer contar que su hija es transexual

ABC PLAY

21/09/2017
Actualizado a las 10:35h.

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Tras las críticas sufridas en el arranque de la revolución, Gran Hermano ha querido enmendar su error y ha hecho caso a la audiencia. Aunque tarde, mostró las imágenes que el otro día se le privaron a los fans, y ante la falta de acuerdo de los concursantes , decidió dejar en manos del público el nombre del número 19: Daniel Sánchez, elegido desde plató, que asegura que la va «a liar». Pero aún faltaba otro, el último, anunciaba Jorge Javier Vázquez entre promesas de «bombazos».

Por primera vez en la historia de Gran Hermano, los espectadores podrán nominar , y serán los concursantes los que elijan, de entre los tres nombres escogidos por el público, al expulsado la semana que viene. La primera candidata a ser expulsada ha sido Nerea, que aunque al principio asumió que la nominación era un castigo por no saltar el potro, terminó preguntándose en voz alta quién era el que nominaba si ellos no eran. Yolanda, que no parece tomarse bien las críticas y los prejuicios de sus compañeros, también es otra de las nominadas. «La gente me quiere por lo mismo que no me quiere y olé mi c...», dijo, visiblemente nerviosa. También tendrán que luchar por no abandonar la casa Maico y Hugo -con Miriam-.

La prueba semanal inauguró la segunda gala de Gran Hermano Revolution , e hizo a los concursantes revivir la pesadilla de infancia de muchos : saltar al potro y el plinto, «esa cosa tan larga entre las piernas», según el presentador de GH.

A falta de polémicas, debido al poco tiempo que los concursantes llevan en la casa, Gran Hermano buscó el juego donde lo había: en los estilismos de Juan, que revolvió la casa en busca de prendas con las que diseñar un conjunto trash, como a él le gustan. Pilar, como no tenía a su lado a su amigo el burro, se dedicó a perseguir a su compañero, al grito de «Me encanta» o «Jo qué majo, y ancho» .

Gran Hermano Revolution no esperó a que se digiriese la cena para anunciar el último concursante, José María López, de Murcia, donde ha construido su fábrica de abono . La gala es larga, pero el tiempo siempre apremia en el prime time. A los que se quedaron a las puertas Jorge Javier los despidió con un premio de consolación, que no es poca cosa: podrán recorrer los diversos platós de Telecinco en busca de una oportunidad para alcanzar la fama que no han encontrado en la Casa de Guadalix, intentando destacar en esa cantera de la fábrica de jueguetes rotos de la televisión.

Pilar, en vez de la del burro, parece haberse covertido en la escatológica del grupo, incapaz de contenerse anunciando sus necesidades fisiológicas y esperando que, aunque las diga en alto, no salga en el programa. Entre las risas que es incapaz de contener con Juan, parece haberse olvidado de que está en Gran Hermano . Hasta el Súper se ha cansado . Sin embargo superó la prueba semanal, ya que en vez de slatar el potro lo arrastró con ella.

Lo que no ha tardado en aflorar tampoco son las primeras, y siempre presentes, rencillas . Mientras unos se ven en el espejo del confesionario, otros se ríen a carcajadas y otros se quejan y dan guerra. La amazona que busca sangre parece ser Carlota Prado, que cree haber calado a la Paris Hilton española y va a por ella, «a saco». Carlos Bernal aseguró que no habría elegidos a sus compañeros, si de él dependiese; Rubén ni siquiera se sabe el nombre de todos y no siente feeling con nadie; o la cara de odio de Hugo después de que la gallega Miriam fallase y él quedase eliminado . Parece haberse olvidado el uruguayo de que si está en la casa es gracias a la deportista, y que fallar no le duele a nadie más que a ella, como aseguró en su presentación. También intentó dirigir su estretegia Hugo, veremos cómo termina este juego para ambos.

Los espectadores enseguida lanzaron sus dardos en redes sociales. Si el programa les hace un guiño y les permite nominar a los concursantes... ¿cómo los elegirán si no los conocen? Uno de lso reproches más continuados desde que comenzó Gran Hermano Revolution ha sido precisamente el descaro de la organización, que prefiere estirar el chicle y moldearlo a su antojo sin contar con lo que espera o desea la audiencia, que al fin y al cabo es la que los sigue.

Pero parece que después de casi dos décadas, el espectador se ha vuelto mucho más exigente y no está dispuesto a pasar por alto galas vacías o repetitivas, y menos aún trucos vacuos en Gran Hermano. Tendrán que ponerse las pilas para sorprender de verdad, y ofrecer una edición del reality diferente y que demuestre que todavía no está obsoleto el formato.

Una de las sorpresas que hizo pública Kiko Hernández era que Laura era transexual y además, su pareja era familia de Kiko Matamoros. Ya en plató, Jorge Javier le dijo a la madre que al ser una mujer transexual debían contarlo, y su madre le soltó un zasca: «Es una mujer».

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