¿Hubo realmente «abuso sexual» en Gran Hermano?

El fin de semana, sin gala de Gran Hermano a la vista, los espectadores del reality se quedaban boquiabiertos con una contundente decisión del concurso: José María había sido expulsado «por una conducta intolerable» y, por recomendación de los psicólogos, Carlota abandonaría también el concurso para pensarse su futuro en Guadalix desde el exterior.

Algo había sucedido entre la pareja de GH 18 , pero nadie sabía qué era. Ni el resto de compañeros, ni el público, enganchado al canal 24 horas pero sin pistas sobre el motivo de la fulminante decisión del programa. Las especulaciones comenzaron, pero ninguna dio en el clavo: la denuncia por parte de Gran Hermano del concursante por haber cometido un presunto «abuso sexual» con su pareja dentro del reality, propasándose con Carlota, «bebida» después de una fiesta.

Pero... ¿realmente hubo agresión sexual? Lo cierto es que, pese a la decisión del programa y la seriedad del asunto, que ha puesto en manos de la Guardia Civil, la cadena ni siquiera ha podido confirmar que el concursante murciano se haya extralimitado con Carlota, ya que como señala el comunicado de Telecinco , el joven tapó a ambos con las sábanas, lo que en este reality se ha venido llamando «edredoning». Ha sido, dicen, simple precaución .

A pesar de que ni José María ni Carlota han hecho declaraciones tras su salida de GH 18, la concursante ha decidido no emprender acciones legales contra su pareja dentro del reality. Él, por su parte, ha publicado un vídeo en el que, con un escueto mensaje, agradece el apoyo recibido estos días.

El revuelo por el supuesto escándalo sexual no se ha hecho esperar. Muchos espectadores critican que, si en realidad hubo delito, por qué no intervino de inmediato la organización de Gran Hermano para evitar que se consumase la presunta relación no consentida . Sobre todo, sabiendo que el programa graba todo lo que ocurre dentro de la casa de Guadalix. Otros reprochan que no se hayan filtrado las imágenes para poder juzgar con rigor las acusaciones. Sea como fuere, el caso está ahora en manos de la Guardia Civil, que investiga el supuesto delito.