First Dates

El embarazoso olvido de una comensal durante la cita

Cuando llevaban un buen rato de cena Ana María tuvo que disculparse por no recordar el nombre de su pareja

Ana María y Eugenio se marcharon felices de First Dates CUATRO

ABC PLAY

Ficha completa

First dates

  • :

Son ya 600 las noches que lleva First Dates emparejando a los españoles más solitarios y desesperados. Encontrar pareja con media España como testigo parece ser afición muy cara a nuestros compatriotas, que colapsan las líneas telefónicas del programa de Sobera para que su equipo les siente a cenar con el primero que se les ocurra. Sorprende que tras casi dos años sigan llegando al restaurante del amor los personajes más inimaginables que pueblan nuestro país. La semana empezó suave en First Dates, con aspirantes de perfil bajo, al margen de las rarezas que cada cual pueda tener.

El encargado de romper el hielo fue Amed, un cubano de 33 años que trabaja como bailarín en Mallorca y que llegó al restaurante pisando bien fuerte: «Me gusta todo de mi, soy muy seguro de mí mismo». Medio mallorquín y medio gaditano era Alday, ocho años menor que el bailarín y mucho más consciente de sus defectos que el primero: «Soy una persona muy maniática» . La primera impresión fue muy positiva, y a lo largo de la cena fueron confirmando esa opinión inicial. Los dos jóvenes compartieron algunas de sus experiencias más íntimas y saltaba a la vista la sintonía que existía entre ambos. Ya en el reservado, tras la cena, empezaron a besarse en el cuello y a darse masajes, por lo que el veredicto final estaba claro: un sí quiero mutuo , por lo que Amed y Alday volverán a verse por Mallorca.

Para la segunda pareja de la noche subió sensiblemente la media de edad: Ramón y Grey son dos cincuentones que no han perdido la esperanza de encontrar el amor de nuevo. Él, de 53 años, es un extremeño que trabaja como carpintero y que conoce muy bien los límites de su corazón: «Yo soy hombre de una sola mujer ». Por su parte Grey, madrileña de 58, llegaba a First Dates con la verdad por delante: «Me encanta el sexo, creo que es de las cosas más importantes en una pareja». El emparejamiento fue otro acierto del equipo de First Dates, o eso pareció al menos hasta el último minuto. La cena marchó a la perfección, con una conversación divertida y muy sincera. Cuando llegó el momento decisivo y todo parecía hecho y ella ya había dicho que quería una segunda cita, Ramón se echó para atrás contra todo pronóstico : «Yo esa chispa no la he sentido y no quiero hacer un paripé si realmente no me gustas».

El First Dates de este lunes tuvo una media de edad bastante elevada. Poco después de Ramón y Grey llegaron Eugenio y Ana María. Ella, madrileña, contaba con 58 años pero aparentaba mucho menos y se define como una mujer «amante de la adrenalina y me gustan los hombres más jóvenes con yo, porque son los que tienen el carácter que encaja con el mío». Tras una relación traumática, Ana María llegaba más de diez años sin tener una cita con un hombre pues, aseguró, «desconfía».

Su pareja fue Eugenio, un gallego de 55 años, pintor industrial y que se define como un hombre «muy lunático» . A primera vista no parecía que las dos personalidades fuesen a pegar demasiado, pero los hechos desmintieron las apariencias. La cena fue agradable y la conversación animada. Hacia la mitad de la cena Ana, mujer clara y directa, tuvo que disculparse ante Eugenio por un embarazoso despiste: «Perdona, pero soy muy mala con los nombres , ¿cómo era el tuyo?». Eugenio aprovechó el momento para reconocer que a él tambien se le había el santo al cielo con su nombre. Pese a este pequeño desliz, los dos comensales quedaron encantados con su cita y decidieron verse al menos otra vez más.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación