Las Campos
El exhibicionismo de «Las Campos» transgrede otro límite en televisión
Terelu Campos y Carmen Borrego se sometieron a una operación de cirugía estética ante las cámaras
Telecinco está aprovechando el verano para ofrecer las nuevas entregas de «Las Campos» . Tras los resultados cosechados en diciembre, aprovecharon para dividir en dos entregas los capítulos que grabaron alrededor del mundo. Tras haber vivido las navidades en Nueva York y d escubrir las maravillas de Miami , ahora a la familia Campos les toca volver a coger el avión para seguir recorriendo mundo. En el primer episodio de este verano se fueron a Argentina , la semana siguiente Chile y esta vez se quedaron en España para visitar un quirófano.
Según datos de Kantar Media, los dos últimos capítulos de «Las Campos» en Argentina y Chile cayeron a sus peores datos históricos con un 10,8% y 1.175.000 espectadores y un 10,5% y 1.311.000 espectadores.
Tal y como Telecinco desveló hace ya unos meses, «Las Campos» estaban dispuestas a sobrepasar un nuevo límite televisivo con tal de seguir en la brecha. Este tabú a transgredir no es otro que el del quirófano, y tanto Terelu como Carmen Borrego se han atrevido a someterse a cirugía estética ante las cámaras de Mediaset. Durante el paso de la familia por EE.UU, Borrego ya consultó a varios médicos sobre la posibilidad de quitarse la papada: «Me gustaría operarme la papada, ¿suena muy mal verdad?... papada».
«Van a hacerse unos retoques para verse mejor que nunca», destacaban desde Telecinco, «con una visita a una clínica de medicina estética y un plan de adelgazamiento que son fundamentales para que las hermanas puedan cumplir su sueño». Antes de esto, María Teresa Campos organiza en su casa una comida en la que invita a la cantante Alaska junto a su marido Mario Vaquerizo y a la galerista de arte Topacio Fresh.
Durante esa comida el tema estrella de conversación fue precisamente la cirugía estética, y todos los allí presentes hablaron de las grandes virtudes del bisturí y contaron sus experiencias en el quirófano. «La cirugía estética es medicina, y yo estoy a favor del avance de la medicina», dijo Vaquerizo, «las personas que estamos aquí reconocemos lo que nos hemos hecho. Yo lo último fue quitarme las bolsas y ponerme pómulos ». Su mujer, por su parte, reconoció que ganó «una gran seguridad cuando me puse las tetas».
Las dos hermanas juntas acudieron a una clínica madrileña para «verse mejor que nunca», donde con su habitual zafiedad hablaron con las enfermeras de su estado de salud, sus hábitos alimenticios, los medicamentos que consumen...Montaron en la clínica el pollo que se puede esperar de ellas y, muy ufanas, se marcharon rumbo a un hotel marbellí para seguir una rutina de adelgazamiento que les ayude en su posoperatorio.
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