Ven a cenar conmigo

El insolente comentario de Julio Iglesias Jr. sobre Ana Obregón

Al cantante le tocó esta semana ser el anfitrión de la versión VIP de «Ven a cenar conmigo»

CUATRO

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Este martes llegó la tercera entrega de la edición VIP de «Ven a cenar conmigo» , un singular y divertido spin off del concurso gastronómico de Cuatro, pero en este caso protagonizado por personajes famosos . Durante una semana estarán sentándose a cenar juntos Elena Tablada, Kiko Rivera , Julio Iglesias Jr y Toñi Salazar, que este martes celebraron la velada en casa del hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler.

En el programa de la semana pasada le tocó ejercer de anfitriona a Toñi Salazar , y ahora Iglesias Jr. deberá trabajar muy duro para ponerse a la altura. La cena del cantante estuvo inspirada por la gastronomía de Estados Unidos , su país natal. La fecha lo pedía, pues el programa se emite en la víspera del 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos y, aprovechando la tesitura, el anfitrión le pidió a sus invitados que llevasen alguna prenda relacionada con el país.

En su impresionante chalet de Madrid recibió a sus invitados para pasa r una velada llena de sorpresas , que hasta incluyó un toro mecánico para bajar la comida. Desde luego, el menú preparado por Iglesias no prometía demasiado. Como aperitivo, le sirvió a sus invitados cacahuetes y palomit as regados con piña colada. Los platos principales no podían ser más simples: hamburguesas de primero y macarrones de segundo.

Julio Iglesias se definió ante las cámaras de «Ven a cenar conmigo» antes de que llegasen los invitados. «Yo soy muy competitivo y tengo muy mal perder », reconoció el cantante, que se lanzó a hacerse un canto de alabanza a sí mismo: «Yo no tengo defectos . Me gustan los deportes, soy vegetariano...Hoy he puesto carne porque sé que a las chicas les gusta, y a mí me gustan las chicas».

Siguió todavía un rato más presumiendo: « De Iglesias tengo el sentido del humor , y de Preysler la piel». Pero lo más grave llegó luego, cuando sin venir a cuento le contó a las cámaras que «con 9 años estuve en un jacuzzi con Ana Obregón y fue mi primera experiencia sexual».

Tal y como él mismo confesó, nunca en su vida había entrado en la cocina hasta esta misma semana. Pese a ello, se atrevió a inventarse un extraño postre para la ocasión: un insólito homenaje a Don Johnson y a Pamela Anderson a base de donuts, plátano y nata montada . Pese a la extrema simpleza del menú, los comensales alabaron, al menos a la cara, la cena y no dejaron nada en el plato.

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