Beatriz Talegón confiesa en TV3 que fue acosada sexualmente: «Me dijo que no dijera nada o me destrozaba la vida»

La abogada y política española Beatriz Talegón, exconcejal del PSOE en Cabanillas del Campo (Guadalajara) y exsecretaria general de las Juventudes Socialistas, ha confesado en el programa de TV3 «Preguntes freqüents» un episodio de acoso sexual que sufrió en su juventud. El presunto acosador, de acuerdo con sus palabras, fue el director del Instituto Cervantes en la localidad belga de Bruselas.

Talegón, colaboradora de TV3 , confesó lo sucedido mientras analizaban en el programa todo lo concerniente a «La Manada» y a la iniciativa puesta en marcha por redes sociales en la que, bajo el 'hashtag' #cuentalo, miles de mujeres están hablando de situaciones discriminatorias a las que han tenido que hacer frente en sus vidas. La exmiembro del PSOE, que hasta ahora no había hablado nunca del tema, se ha sincerado en la cadena pública catalana.

Según su testimonio, todo sucedió en el marco de la Feria del Libro de Bruselas , cuando Talegón solo tenía 18 años. Después del evento, ella y el director del Instituto Cervantes fueron al hogar del hombre. «Me invitó a su casa, donde vivía su mujer, una comisaria europea. Pero cuando llegué, no estaba. Me encontré en una encerrona», confesó en TV3 la política, que prosiguió con su relato. «Él tenía libros firmados por Gabriel García Márquez y se me sentó a mi lado, a enseñarme libros y firmas».

Sin embargo, la situación se fue complicando por momentos. «Cuando me quise dar cuenta, me estaba echando la mano a la pierna . Me puse nerviosa, me levanté e intenté salir. Y él fui corriendo y cerró la puerta de la casa por dentro. Me puse muy violenta, muy nerviosa. No sabía lo que iba a pasar», contó Talegón en «Preguntes freqüents».

Aunque la cosa no quedó ahí. «Conseguí salir corriendo de la casa, pero me siguió y se metió conmigo en el ascensor», relata Talegón sobre su agresor, «un señor muy mayor» . «De hecho, lo estoy reviviendo ahora, el nervio del momento del ascensor. Cómo me agarró de la cara y me dijo que ni se me ocurriera decir jamás nada, porque me destrozaba la vida», continuó confesando.