Ver series reduce las ganas de mantener relaciones sexuales

Cada vez son más personas las que deciden rellenar su tiempo libre con series y películas . La proliferación de las plataformas de contenidos online, como Netflix o HBO , han permitido acceder a un enorme catálogo de ficciones que, según la Universidad de Delaware , reducen las ganas de mantener relaciones íntimas.

El estudio , elaborado en base a las respuestas de más de cuatro millones de personas en más de 80 países, concluye que el aumento del visionado de televisión en sus diferentes formatos ha provocado «una reducción del 6% en la probabilidad de haber tenido relaciones sexuales durante la semana anterior». Además, los investigadores del Reed College y el Lerner College of Business and Economics de la Universidad de Delaware dicen que esta es una estimación algo conservadora.

La razón que aportan estos investigadores para asegurar que se reduen las relaciones íntimas tras ver la televisión se debe a que lo consideran como un producto «ligeramente» sustitutivo del sexo. Este no ha sido el único estudio que ha señalado que ver la televisión ha reducido las prácticas sexuales. Otra investigación publicada en el mes de abril concluía que el aumento del consumo eléctrico también estaría relacionado con la disminución de las prácticas sexuales.

En este estudio concluyen que las horas de más consumo eléctrico suelen estar en torno a las 22.00 y las 23.00 horas . Este aumento se vincula, además, al uso de internet y de aparatos de entretenimiento, como la televisión o los ordenadores. Las horas en las cuales aumenta esta práctica es la ideal para el cóito , ya que las parejas jóvenes se encuentran en casa y aquellas parejas con hijos tienen a los retoños en la cama. Sin embargo, el cambio de los consumos televisivos han llevado a la reducción de las prácticas. La investigación, al mismo tiempo, constata la reducción de relaciones sexuales mantenidas el último mes con el paso de los años. La media se situaba en cinco relaciones mensuales en la década de 1990 , bajando a cuatro en 2000 y llegando a tres en 2010.

De esta forma vemos cómo el visionado de series provoca problemas de pareja. Si antes se descubrió la «infidelidad» en una pareja visionando capítulos antes de hacerlo juntos, ahora se descubre cómo la práctica de sexo se ha reducido por las mismas razones. Y es que el tiempo que se dedica en ponerse al día en una ficción no se utiliza para mantener relaciones sexuales. Aunque todavía no existen estuidos al respecto, probablemente descubramos cómo, en unos años, se relaciona el aumento de clientes en las plataformas de streaming con una reducción en la natalidad a nivel global.