Purpurina, músculo y mujeres: el negocio real de lucha libre que inspiró «GLOW»

A « GLOW», la nueva serie original que estrenó Netflix el pasado 23 de junio, no le hace falta más que la primera escena para demostrar de lo que es capaz. La serie, para quien todavía no haya escuchado hablar de ella, toma su nombre del programa de televisión que se emitió durante cuatro temporadas en los años 80 «Gorgeous Ladies of Wrestling» y que cautivó a la audiencia a través de sus combates de lucha libre femeninos.

En el espacio televisivo, dcoe mujeres combatían entre sí, primero entrenadas por el luchador mexicano Mando Guerrero y después por la luchadora profesional Cynthia Peretti. Las féminas, además, se dividían en dos grupos: «Las Chicas Buenas», comandado por Jackie Stallone y «Las Chicas Malas», cuya manager era Kitty Burke, más conocida como la tía Kitty.

El programa se convirtió en un cóctel muy loco que fue un éxito de audiencia total en todo el mundo.

Personajes coloridos, mujeres fuertes y bocetos de comedia «over-the-top» (de transmisión libre) fueron, en gran medida, parte del éxito del programa. El show mostraba combates entre varias actrices, modelos o cantantes que no habían conseguido su lugar en el mundo y gastaban sus últimos cartuchos por convertirse en estrellas. Esa es, precisamente, la etapa que recrea «Glow».

Formato estrella

La idea del show de los 80 fue del magnate estadounidense David McLane, cuya ambición desde hacía mucho tiempo era poner en marcha un torneo de lucha formado únicamente por mujeres para acabar con un sector tradicionalmente masculino.

Fue así cómo las mujeres, acostumbradas a estar en las líneas laterales del ring sosteniendo pancartas, se convirtieron en luchadoras: mujeres de diferentes razas, edades y tallas, con personalidades extravagantes para rivalizar con las grandes estrellas de lucha libre masculina de la época.