El Pionero
Así se forjó el mito de Jesús Gil, un personaje que «seduce y asusta»
El domingo se estrena en HBO la serie documental «El Pionero», con la mirada puesta también en el público extranjero
Muchos recuerdan a Jesús Gil como el alcalde que revolucionó Marbella. Otros como el presidente del Atleti que trajo a los primeros «galácticos». Pero también es el empresario que acabó en la cárcel por la tragedia de Los Ángeles de San Rafael, el «presentador» que salió en jacuzzi rodeado de mujeres en «Las noches de tal y tal» y el camorrista que se enganchó con José María Caneda , expresidente del Compostela, ante las cámaras de televisión. Gil es un personaje tan único que los jóvenes solo lo entenderán en su complejidad en las cuatro horas de «El pionero», serie documental cuyo primer episodio estrena HBO el domingo .
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«No entendía por qué no se había hecho antes un documental sobre Jesús Gil», cuenta Enric Bach , director de este documental producido por Justin Webster . Ambos ya habían trabajado juntos para crear «Muerte en León». «El día que conocí a Justin le dije que quería contar esa historia tan contemporánea, que habla mucho del mundo en que vivimos, pero Justin quería hacer “Muerte en León”», puntualiza. «La vida de Gil es de película, una historia fascinante que vale la pena contar en su totalidad y entender lo que significa hoy», añade.
El primer episodio habla de su ascenso hasta la alcaldía de Marbella, el segundo de su apogeo y los dos restantes de su caída y fallecimiento. «Jesús sabía perfectamente que lo importante es que hablen de uno aunque sea mal. Cuando se metía en una bañera con chicas en bikini sabía que estaban hablando de Marbella y él estaba defendiendo sus intereses. Hoy su figura está muy denostada, aunque haya gente que lo siga idolatrando o echando de menos, porque creen que fue una buena época de la ciudad. Aún así, pocos personajes generan tanta controversia. Es irrepetible en muchas facetas. Un empresario metido a político, con un discurso antiestablishment y populista», sostiene Bach, que reconoce que aunque en eso se podría parecer a Donald Trump o muchos líderes de Europa del Este, su figura es única en otras cosas. «Hay políticos que no tienen ese magnetismo o esa capacidad de seducción. Hay un cronista que dice que Gil seduce y asusta. Es exactamente eso», define el director.
Pese a todo, tanto Bach como Webster se han acercado a la figura de Gil sin complejos, indagando en el archivo familiar que les han facilitado los hermanos e hijos de Gil , en la hemeroteca de agencias, prensa nacional y local, libros y archivos de radio y televisión. «A esto hay que sumarle el trabajo propio del periodista, hablar y hablar con muchas personas que te ayudan a hacerte una idea compleja y rica de la historia que quieres contar», subrayan los creadores, que llegaron a hacer entrevistas de cuatro horas. En «El pionero», además de sus familiares, hablan sobre su figura sus rivales políticos, periodistas, futbolistas… «A sus familiares, simplemente les dijimos que queríamos contar su historia de forma honesta, independiente. No pretendemos hacerle un homenaje ni caer en el barro del sensacionalismo o la crítica salvaje, queremos hacer una cosa equilibrada. Y no nos pusieron ninguna línea roja , lo que habla bien de ellos», recuerda Bach.
Para organizar la información, fue de gran utilidad la mirada externa de los productores ejecutivos, Miguel Salvat , responsable de la producción original de HBO España, y Hanka Kastelicová , del área documental de HBO Europa. «El hecho de que no se hiciera pensando en el público español, sino con la mirada puesta también en el extranjero, nos ayudó a desbrozar el trigo de la paja. Escribimos el tratamiento en inglés y siempre teníamos el feedback de alguien que veía nuestra historia desde fuera, así que hay muchos localismos que no están».
¿Qué nos enseña la figura de Gil de la sociedad actual? «Se ve una evolución. Hay muchas cosas que nos chocan y que han cambiado pero no del todo: la tolerancia con la corrupción, tragarnos mensajes muy sencillos… Pero los fiscales que intentaron confrontar a Gil al final tuvieron éxito, el control judicial y la impunidad desaparecieron», reflexiona Webster. « Ahora somos más críticos y vigilantes con el poder , y el propio Estado tiene más herramientas para luchar contra la corrupción. Por otro lado, seguimos teniendo la necesidad de liderazgos fuertes y eso hace que lleguen políticos del estilo de Gil, que tienen un discurso directo que apela a los emociones y deja la complejidad de la política de lado», replica su compañero. El equipo celebra el buen momento que vive el documental como género: «La realidad bien contada supera la ficción, así que bienvenida sea la moda», zanjan.
