OPINIÓN

Por qué la muerte de un protagonista de «Jane the Virgin» es buena idea

La ficción dejó a sus fans boquiabiertos al acabar con uno de los personajes clave de la ficción

Madrid Actualizado: Guardar
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[Ojo, puede contener y contiene spoilers de «Jane the Virgin»]

Jennie Urman, productora de «Jane the Virgin», se marcó esta semana todo un «Shonda Rhimes». Es decir, acabó con uno de los protagonistas principales de la serie sin que le temblara lo más mínimo la pluma, dejando a los seguidores de la serie (me incluyo) boquiabiertos y desolados. Ella misma, consciente del revuelo causado, explicó en una carta a los fans que había sido «devastador» escribir ese episodio que acababa con la vida de Michael.

De hecho, la muerte estaba prevista unos capítulos antes, pero la química de Michael y Jane y las dosis justas de drama y comedia que el actor Brett Dier supo dar al personaje animaron a los guionistas a dejar que Jane y Michael se casaran y la venezolana perdiera la virginidad que da nombre a la serie con él.

«Pero esto es una telenovela, como os recordamos, y solo estamos a mitad de camino. En el piloto decíamos que Jane seguía un camino. Tenía las cosas controladas, fue inseminada accidentalmente y todo cambió. Ahora todo cambia de nuevo (...) Hemos avanzado tres años en el tiempo y ahora volveremos atrás para rellenar los espacios, pero dar realismo a las emociones es algo en lo que trabajamos muy duro y sabíamos que el dolor de esa pérdida inundaría nuestra historia», añade Urman. «Ella siempre notará la ausencia de Michael (y nosotros también) pero abrirá nuestras tramas por nuevos y excitantes caminos».

Y esto es precisamente lo mejor de este sorprendente giro. La muerte de Michael -más allá del factor sorpresa, que siempre se agradece- permite a la serie desmarcarse de las telenovelas tradicionales a las que parodia, en las que la heroína, tras vivir mil imprevistos y dificultades, siempre acaba emparejada con el galán y todos son felices y comen perdices. Aquí Jane ha sufrido una pérdida irreparable que cambiará para siempre al personaje y, seguro, nos permitirá ver su lado más oscuro.

Además, el salto en el tiempo reaviva el interés en la situación del resto de personajes. ¿Sin Rostro se habrá salido con la suya una vez más? ¿Rogelio y Jane se habrán reconciliado? ¿Será padre Rogelio de la Vega? ¿Qué habrá pasado con Xo y Bruce? ¿Y la abuela? Miles de preguntas que harán que la telenovela siga girando y girando sin perder cuerda.

Y sin perder tampoco sus señas de identidad: sus constantes guiños a las telenovelas, un narrador metomentodo, y unas protagonistas de lo más multiculturales que dominan el spanglish. ¿Se imaginan a Trump suspirando por Michael?

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