Los mejores (y más polémicos) finales de las series de televisión

1. Breaking Bad

¿Es bueno o malo Heisenberg? El final de «Breaking Bad» sirvió para acallar la voz de la conciencia de la doble moral del personaje interpretado por Bryan Cranston. Walter White cosigue garantizar un buen futuro para su familia, salva a Jesse Pinkman y muere... acabando con los malos.

El desenlace de la serie, si bien no tan espectacular o reflexivo como el de otras, da lo que promete, cierra las tramas y no deja preguntas en el aire. Además, ¿qué mejor final para Heisenberg que morir junto al cristal azul?

2. Sexo en Nueva York

Tiene gracia que el final de esta serie ambientada en Nueva York se desarrolle prácticamente en su totalidad en París. Un desenlace muy a lo Casablanca, en el que una vez más, Carrie, la protagonista, se percata de que su novio ruso no es el indicado, nunca tiene tiempo para ella. Y como no podía acabar sola, Big acude a su rescata. Feliz, Carrie vuelve a su Nueva York con sus amigas.

3. Buffy, la cazavampiros

Qué mejor que el año de su aniversario para recordar esta serie de Joss Whedon, todo un clásico de los noventa. Dos décadas después de su asalto al medio catódico y con sus protagonistas algo desaparecidos en el mundo del espectáculo, todavía recordamos una serie que consolidó el género vampírico como nicho de éxito en televisión.

El final, pese a las críticas, comprensibles tras sus siete temporadas en pantalla, cumplió las expectativas y tenía de todo. Buffy quería a Spike, que se redime muriendo mientras salva a todos.

4. Cómo conocí a vuestra madre

¿Cuántas temporadas estuvo «Cómo conocí a vuestra madre» calentando al espectador sobre la mujer y madre de los hijos de Ted? Muchas. Y, sin embargo, en cuanto nos la presenta y sin ser capaces de cogerle cariño todavía, acaban con ella. Porque todos lo supimos desde el principio: la mujer de la vida del protagonista de esta serie siempre fue Robin.

5. Hijos de la anarquía

Para muchos, un poco etéreo. Pero es indududable que este final cierra todas las tramas, sabiendo dejarnos aún así con ganas de más. Después de las misteriosas apariciones de una mujer que toma forma de vagabunda durante varios y diversos capítulos, el final, tras precipitarse Jax, en su moto cómo no, a un camión, le hace un giño al intrigante personaje, y parece establecer un paralelismo entre el protagonista y Jesucristo.