Juego de niños

Marianne y Jacques llevan una vida tranquila junto a sus dos hijos en un gran apartamento parisino. Un día en que Marianne se encuentra sola, recibe la visita de una siniestra pareja de ancianos. Desde ese momento, empiezan a suceder extraños y violentos acontecimientos.

Con poco más de un millón de euros de presupuesto, el director francés Laurent Tuel ("Jean-Philippe") se pone al frente de esta película de terror. Lejos de aglutinar tópicos del cine de Hollywood, la cinta apuesta por una atmósfera angustiosa y un terror psicológico que huye de lo explícito. El filme recuerda en algunos aspectos a "El Resplandor" y a "Los Otros", (producción estrenada sólo unos meses después) y se nutre de actores franceses de renombre: la galardonada Karin Viard ("Delicatessen") y el prolífico Charles Berling ("Las horas del verano").

A parte de la memorable interpretación de Karin Viard, los críticos han tenido problemas para destacar otros aspectos del filme. A pesar de sus esfuerzos por huir de las vísceras gratuitas, "Juego de niños" padece de un ritmo tedioso y un guión excesivamente predecible, algo que no ha contribuido tampoco a hacerla triunfar entre el público.