«Las distancias»

«Somos una generación contaminada de decepción y expectativas truncadas»

Elena Trapè presenta una mirada generacional en el Festival de Cine de Málaga a través de «Las distancias»

Elena Trapé, en el Festival de Cine de Málaga EFE

L. LÓPEZ

Quién no ha recordado una y otra vez con ese amigo de la guardería (o en su defecto del colegio) lo fácil que era entonces hacer amigos. Un simple «¿jugamos?» unía más que todos los cafés que prometes tomarte y nunca llegan. También nos han advertido en más de una ocasión que, con el tiempo, establecer una amistad es más complicado; pero lo que nos nos contaron (o al menos a mí no) es que el tiempo también hace más difícil mantener vivos esos lazos que un día te unieron a algunas de las personas más importantes de tu vida. Eso es lo que hace «Las distancias» , la película que Elena Trapé ha presentado en el Festival de Cine de Málaga .

Parece sencillo: Olivia, Eloy, Guille y Anne aterrizan en Berlín para darle una sorpresa a Comas por su treinta y cinco cumpleaños, pero él no les recibe como ellos esperaban. Hasta ahí, puede ser el inicio de cualquier viaje de amigos que rondan la treintena . Sin embargo, a lo largo de un fin de semana, el grupo se irá desgranando, cuestionándose el sentido de su amistad. «El problema llega cuando se dan cuenta de que no llevan la vida que esperaban llevar»”, dice la directora, Elena Trapé .

La joven refleja una generación desilusionada , afligida por el momento que le ha tocado vivir. «Han crecido, han llegado a ese momento de su vida que se supone que las cosas deberían mejorar, pero no lo hacen y eso es muy frustrante», continúa. Trapé retrata la situación que viven la mayoría de los jóvenes de España. Los más «afortunados» pueden vivir de su trabajo; después están aquellos que, por suerte, pueden seguir trabajando en lo suyo aunque el sueldo les obligue a volver a casa de los padres; por no hablar de aquellos que llevan tanto tiempo buscando trabajo que la desesperación es palpable. «No pretendía ser una película generacional, pero es muy difícil no volcar cosas personales en todo lo que hago. No he vivido todo lo que dicen, pero sí que lo he visto de cerca. Muro a mi alrededor y veo decepción y expectativas truncadas», confiesa la directora.

Para esta película, Elena Trapé ha sacado a Miki Esparbé y a Alexandra Jiménez para que se «enfrentarán a otros retos». «Quería verlos fuera de lo que estamos acostumbrados», confiesa entre risas. El reparto lo completan María Ribera , Bruno Sevilla e Isak Ferriz en una película plagada de silencios y miradas que lo dicen todo. «El diálogo se ha perdido en el montaje. Preferí sacrificar en montaje que obviar en rodaje. Pero me di cuenta de que aunque no digan nada, Nunca están en blanco. No hay una mirada vacía», concluye.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación